Innovadora técnica para producir órganos humanos

En 2012 los científicos han visto que manipulando el genoma de los cerdos aparecían retrovirus endógenos porcinos (PERV, por sus siglas en inglés), unos elementos virales ‘dormidos’ en el genoma que se pueden transmitir a otras células del animal y activarse en contacto con las células humanas. A partir de allí  los científicos han tratado de encontrar la forma para eliminar estos virus para facilitar los xenotrasplantes o trasplantes de órganos entre especies, en este caso, del cerdo al humano.

Un equipo internacional de científicos, liderado por George Church del laboratorio eGenesis de la Universidad de Harvard (EE UU), ha empleado ahora el sistema de CRISPR Cas9 para eliminar en animales vivos genes de retrovirus del genoma del cerdo, lo que ha dado como resultado la posibilidad de crear los primeros cerdos libres de PERV.

Para lograrlo emplearon el sistema de CRISPR Cas9 para eliminar en animales vivos genes de retrovirus del genoma del cerdo, un hito que hasta ahora solo se había conseguido con éxito en líneas celulares.

Los científicos caracterizaron e identificaron 25 retrovirus endógenos en el genoma de células de fibroblastos (tejido conectivo) de cerdo, y utilizaron la herramienta de corta-pega genético CRISPR para desactivarlos, de una forma eficiente y precisa. Mediante un protocolo propio (que incluye clonaciones celulares, una estrategia para evitar la muerte de las células durante las múltiples ediciones, el uso de factores reparadores del ADN y la transferencia de células somáticas nucleares), el equipo fue capaz de desarrollar células viables con una desactivación del 100% de los PERV.

 

Seguido a esto implantaron los embriones en hembras de cerdo, comprobando que los fetos no se reinfectaban con los retrovirus, y fundamentalmente no aparecían en los lechones recién nacidos.

“Este es el primer estudio que informa sobre la producción de cerdos sin PERV”, indica Luhan Yang, cofundadora y directora científica de eGenesis, y autora del trabajo. De hecho, durante los cuatro meses posteriores al nacimiento de los lechones, el equipo supervisó y monitorizó la presencia de retrovirus y pudo confirmar su completa desactivación.

“Esta investigación representa un avance importante en cuanto a los temas de seguridad sobre la transmisión viral entre especies. Nuestro grupo seguirá diseñando la cepa de cerdo libre de PERV para proporcionar un xenotrasplante seguro y efectivo”, asegura la autora.

En adelante tendrán que estudiar la compatibilidad inmunológica y funcional del órgano, lo que llevará con el tiempo a poder lograr una mayor aceptación de los órganos, ampliando la posibilidad de transplante.