Apple invertirá USD 350.000 millones y creará 20.000 empleos

Apple ha anunciado en un comunicado su intención de contribuir directamente más de 350.000 millones de dólares (unos 287.000 millones de euros) en la economía de Estados Unidos durante los próximos cinco años. Al menos ese es el cálculo que realiza la de Cupertino, California, teniendo en cuenta las nuevas inversiones proyectadas y el gasto que ya realiza entre proveedores y fabricantes domésticos (55.000 millones de dólares -45.000 millones de euros- para 2018).

Según el documento publicado por el fabricante del iPhone, las inversiones de capital ya planificadas por la compañía, así como las inversione en manufacturas estadounidenses durante los próximos cinco años y el pago de un gravamen récord para repatriar beneficios en el extranjero “supondrán alrededor de 75.000 millones de dólares (61.400 millones de euros) a la contribución directa de Apple” a la economía del país.

Tim Cook, consejero delegado de Apple, indica que la empresa “es una historia de éxito que sólo podría haber sucedido en América, y estamos orgullosos de seguir respaldando nuestro historial de apoyo a la economía de EEUU”. “Creemos profundamente en el poder del ingenio estadounidense por eso dirigiremos nuestras inversiones a áreas en las que podemos tener un impacto directo para crear empleo y la formación laboral. Tenemos un profundo sentido de responsabilidad para retribuir a nuestro país y a las personas que ayudan a que nuestro éxito sea posible”, añade.

38.000 millones de dólares en impuestos

Algunos de los detalles dados a conocer por Apple implican el pago aproximado de 38.000 millones de dólares (31.122 millones de euros) en impuestos tras los cambios aprobados el pasado 22 de diciembre por la reforma fiscal republicana. “Un pago de este tamaño es probablemente el más grande de este tipo que se haya realizado”, indica el documento. Apple espera aumentar en más de 30.000 millones de dólares (24.570 millones de euros) su inversión de capital a este lado del Atlántico durante los próximos cinco años y crear más de 20.000 puestos de trabajo mediante la contratación en sus campus.

Además, Apple ha confirmado que tiene previsto abrir una nueva sede, también en suelo estadounidense. Su ubicación se anunciará más adelante pero está previsto que inicialmente albergue soporte técnico para los clientes de la compañía. El fabricante del iPhone, el iPad y los ordenadores Mac emplea en estos momentos a 84.000 personas en los 50 estados del país. Si se incluyen otros factores, como proveedores y demás, la compañía apoya alrededor de 2 millones de puestos de trabajo en EEUU.

Economía de iOS

Lo que Apple denomina como la economía de iOS, el ecosistema relacionado con su sistema operativo para el iPhone y el iPad, ha creado más de 1,6 millones de empleos en EEUU y generado 5.000 millones de dólares (4.095 millones de euros) en ingresos para desarrolladores de aplicaciones estadounidenses en 2017.

La compañía también ha ampliado las inversiones en el Advanced Manufacturing Fund, un fondo para apoyar la innovación entre los fabricantes estadounidenses y ayudar a otros a establecer una presencia en el país. Apple ha aumentado su tamaño desde los 1.000 millones de dólares hasta los 5.000 millones de dólares. Según la de Cupertino, la empresa trabaja con más de 9.000 proveedores estadounidenses y cada uno de sus productos, entre los que se incluye el iPhone, depende de piezas o materiales fabricados o proporcionados por proveedores con sede en EEUU.

Trump celebra la decisión

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha celebrado por su parte la repatriación de capitales que ha anunciado Apple para los próximos cinco años.

“Prometí que mis políticas permitirían a compañías como Apple traer grandes cantidades de dinero de vuelta a los EEUU Es genial ver a Apple hacerlo como resultado de los recortes de impuestos”, dijo Trump en un mensaje en Twitter.

Asimismo, el presidente de EUU también calificó la decisión de Apple como una “gran victoria para los trabajadores estadounidenses” y para el país.

Fuente: El economista Es