Apple tiembla ante las represalias de China

El sector tecnológico se ha convertido en uno de los epicentros de la guerra comercial entre los dos gigantes económicos, y los inversores temen una escalada de las represalias.

Las sanciones de EEUU a Huawei provocaron este lunes grandes turbulencias en las cotizaciones de empresas tecnológicas europeas y estadounidenses. A uno y otro lado del Atlántico, compañías como la alemana Infineon y las estadounidenses Google, Intel y Qualcomm han decidido suspender las ventas a Huawei como respuesta al veto adoptado por EEUU.

El pasado jueves las acciones de Apple bajaron un 0,44%, y el viernes ampliaron sus recortes otro 0,57%, hasta los 189 dólares, equivalente a una capitalización bursátil de 869.600 millones de dólares, unos 783.000 millones de euros.

En medio de este clima de tensión, los analistas apuntan a un posible boicot contra Apple en China, un mercado clave para el gigante estadounidense

Los inversores reaccionaron con temor a los llamamientos a un boicot a Apple en China, y repitieron con nuevas ventas de acciones del gigante tecnológico. La cotización de Apple se dejó más de un 3% este lunes en Wall Street. Sus títulos cayeron así hasta los 183 dólares.

En el último trimestre de 2018, las ventas de móviles de Apple en China cayeron un 19,9%, en el mismo periodo en el que crecieron un 23,3% las ventas de móviles de Huawei. Al cierre de 2018 la cuota de mercado de Apple en China bajó desde el 12,9% previo hasta el 11,5%.

Huawei ya respondió a Estados Unidos de través de su fundador, Ren Zhengfei, “Los políticos estadounidenses, con su forma de actuar en la actualidad, demuestran que subestiman nuestra fuerza”, dijo Zhengfei durante una entrevista con la prensa a través de la aplicación móvil de CCTV, la televisión estatal china.

“La red 5G de Huawei no se verá afectada para nada [por ello]. En materia de tecnología 5G, que las otras empresas alcancen a Huawei no es cuestión de dos o tres años”, prometió Ren Zhengfei, haciendo referencia a los grupos estadounidenses y europeos.

Después de que Trump incluyera en su lista negra a Huawei, el gigante de la informática Google -cuyo sistema Android equipa a la mayoría de teléfonos inteligentes del mundo- anunció que debería cortar sus lazos con el grupo chino.

“Nosotros no vamos a pasar ahora a los chips estadounidenses, a la ligera y por capricho. Debemos crecer juntos [con las empresas fabricantes]”, defendió Zhengfei.

“Pero en caso de dificultad de suministro, tenemos soluciones de repuesto. En periodo de paz [es decir, antes de que comenzara la guerra comercial] nos abastecíamos en un 50% con los chips procedentes de Estados Unidos y en otro 50% con los procedentes de Huawei. No se nos puede aislar del resto del mundo”, insistió.

La prohibición de comerciar impuesta por Estados Unidos podría suponer un duro golpe para las grandes empresas norteamericanas que suministran semiconductores al grupo chino, según expertos del sector.

Frente a estas preocupaciones, Washington parecer haber querido rebajar las tensiones y el lunes decretó un plazo de 90 días antes de imponer las sanciones.

Ren Zhengfei consideró que la medida tiene “poco significado” y anunció que su grupo y Google “discuten” para buscar soluciones ante la prohibición de comerciar.

Mientras tanto, Huawei ya tiene listo un sistema operativo propio para ser puesto en funcionamiento en sustitución del software Android de Google  llamado  Hongmeng, afirmó una fuente de Huawei Central.

En caso de que no se solucionaran los problemas con Google se lanzaría este nuevo sistema en los smartphones Huawei que saldrán al mercado en los próximos meses.

Por ahora el Departamento de Comercio de EEUU expidió una licencia de 90 días que suspende durante ese periodo el veto a Huawei y a sus empresas filiales para preparar una transición sin presencia del gigante tecnológico chino.

Al término de los tres meses, si no se prorroga la licencia, Huawei igual tendrá acceso a las actualizaciones y parches, pero deberá esperar que estén disponibles para la versión de código abierto, no la comercial, de Android, llamada Android Open Source Project.