Argentina podría tener un 56% de empleo calificado si maximizara la adopción de IA

El lunes pasado, se realizó la segunda edición del Microsoft AI+ Tour en la ciudad de Buenos Aires. El evento recorre las principales ciudades de América Latina con el objetivo de mostrar el potencial que la inteligencia artificial (IA) tiene para el futuro de los negocios y de las sociedades. En este marco, se presentó el estudio “Maximizando la IA: Oportunidades y Retos para Argentina” desarrollado por la consultora DuckerFrontier.

La pregunta que guio el estudio fue, “¿Cómo respondería el mercado laboral en Argentina si en los próximos diez años se implementasen todas las tecnologías existentes de IA en el país?”, para responder al interrogante se hizo un ejercicio de simulación donde, en base a los indicadores actuales y a una eventual intensificación en el uso de IA, se estableció el impacto que esta tecnología tendría en el país.

“La inteligencia artificial está impactando y cambiando el entorno laboral, nuestro país tiene una oportunidad muy grande que podemos abrazar. El futuro está en el aprendizaje, en recapacitarnos, en adquirir esas habilidades digitales, no sólo en las generaciones nuevas sino en las que están hoy trabajando. Por eso, desde Microsoft trabajamos con instituciones públicas y privadas con las que buscamos contribuir a reentrenar a las personas en el país”, comentó Diego Bekerman, gerente general de Microsoft Argentina.

Para aprovechar las oportunidades que trae la IA es fundamental contar con una fuerza laboral lo suficientemente capacitada que pueda dar respuesta a los nuevos proyectos. En este sentido, si el país invierte en la recalificación de los trabajadores existentes y en la capacitación de los nuevos, los trabajos de alta calificación pasarían a representar más de la mitad de los empleos (56%), esto significa un aumento de trabajos calificados en un 25% entre 2020 y 2030. Todas las industrias tendrían ganancias importantes en recalificación y esto se traduce en una mejora generalizada de salarios.

Este escenario podría beneficiar especialmente a los profesionales, gerentes y técnicos de nivel medio, cuyas habilidades serán más solicitadas. El aumento en la demanda de gerentes con habilidades vinculadas a la IA podría llegar al 64%, la de profesionales al 56% y la de técnicos y profesionales se incrementaría un 18%. Todas las industrias en Argentina podrían ver una mejora en el tipo de trabajos.

Otra de las conclusiones del estudio es que, gracias a la IA Argentina podría más que duplicar el crecimiento medio esperado en productividad laboral hacia 2030 (del 2.2% anual, al 5.2% anual). Hablar de un aumento de la productividad significa que los trabajadores podrían producir lo mismo en menos tiempo gracias a la automatización de tareas poco productivas. Es muy importante aclarar que la automatización de tareas no implica necesariamente una pérdida de empleo, ya que, con el tiempo que se gana, se pueden asignar nuevas tareas o reducir la carga horaria de los trabajadores.

Mayor productividad, mejores salarios y mayor inversión se traducen naturalmente en mayor crecimiento económico. Argentina podría sumar 1.7 puntos al crecimiento medio esperado del PBI en los próximos diez años. Según las estimaciones de DuckerFrontier, entre 2018 y 2030 se estima un crecimiento del PBI del 3,1%. Si a esas estimaciones se le agregan los beneficios producto de la maximización del uso de IA en el país, el crecimiento del PBI sería de 4,8%, es decir, 1.7 puntos porcentuales más que si no se maximiza la adopción de IA.

El país tiene muchas ventajas que le permiten aprovechar esta oportunidad, algunas de las más importantes son: la inversión en educación, el buen número de estudiantes en carreras STEM y buenos niveles de acceso a la tecnología (suscripciones de banda ancha, acceso a internet o 4G). Además, Argentina cuenta con un buen marco regulatorio en temas de ciberseguridad y tiene buenos índices en igualdad de acceso (alta participación de mujeres en carreras de tecnología y en el mercado laboral) sumado a la excelente calidad de las universidades del país.

Algunos de los desafíos que se identificaron son: desarrollar más y mejor las habilidades digitales de la población, mejorar la infraestructura tecnológica, fomentar un mayor uso de herramientas digitales para la participación ciudadana, mejorar el acceso al crédito para las pymes, entre otros.