¿Bitcoin podría quedarse sin capacidad de transacción?

La red Bitcoin procesa las transacciones en unidades llamadas “bloques”, que se crean cada 10 minutos. Para impedir que algún ataque malicioso obstruya el sistema, el software original de la moneda digital limita el tamaño de cada bloque a un megabyte, lo que corresponde a unas miles de transacciones.

Cuando este sistema fue creado en 2009, se dejó mucho espacio pensando en el futuro. Pero ese futuro se está acercando: el uso de Bitcoin ha ido creciendo en gran medida estos años, con lo que la red está cada vez más cerca de llegar a su capacidad máxima.

Un artículo en el medio online Vox se refiere a este tema, y analiza que si bien en este momento hay un promedio del 30 al 40% del espacio utilizado, a veces se congestiona durante los períodos de alta demanda, causando demoras para los usuarios. Y aunque no se está utilizando ni la mitad, si el crecimiento actual continúa a este ritmo (e incluso podría ser mayor, según las expectativas), durante uno o dos años se acercaría sin duda al 100% de su capacidad.

Es más. Si se convierte en una de las principales plataformas de pago, crecería más aún: Bitcoin maneja decenas de miles de transacciones por día mientras que Visa, por ejemplo, maneja decenas de millones. Para competir con Visa y otras tecnologías de pago convencionales, la red va a necesitar más capacidad.

Cambiar el límite es algo simple de hacer: el límite es sólo un número en el software. Si ese número se cambia a un valor más alto, la red tendría más capacidad. Pero para hacerlo todos los que conforman el ecosistema Bitcoins deben estar de acuerdo. El tema clave es el consenso, el que aún no se ha logrado.

Si una de las partes eleva el límite y otros no, la red se divide en dos. Tener dos versiones rivales de Bitcoin ejecutándose en forma simultánea sería un problema. Por un lado le quitaría confianza a la red ya que el usuario no estaría seguro de si las transacciones que hace son o no oficiales. Pero esto no es todo, el valor de bitcoins -la unidad monetaria- podría decaer, ya que la gente cuestionaría el futuro de la criptomoneda.

Así que esta decisión técnica aparentemente simple ha dividido a la comunidad Bitcoin en dos. Por un lado están los que apuestan al aumento de esta capacidad, que cuentan con el apoyo de startups como Coinbase y Bitpay, y que argumentan que Bitcoin necesita crecer para convertirse en una tecnología dominante, y el límite actual no deja suficiente espacio para el crecimiento.

Mientras que los opositores dicen que el aumento de la capacidad de la red dará lugar a la centralización del sistema de Bitcoin. En este momento, las transacciones Bitcoin se procesan de forma paralela por miles de ordenadores distribuidos por todo el internet. La red Bitcoin está diseñado de una manera inteligente que evita que alguien sea capaz de controlar cómo funciona – al menos mientras no se disponga de la mayoría de la potencia de cálculo de la red.

Pero a medida que el volumen de transacciones ha aumentado, el número de equipos que participan en esta tarea de procesamiento de transacciones se ha reducido. A algunos les preocupa que el aumento de la capacidad de la red haría que fuese más caro participar en el proceso, lo que reduce aún más el número de equipos que participan.

En todo esto hay otra cuestión de fondo. La creación de Bitcoin se basó en la promesa de que muchas de sus reglas no se pueden cambiar. Un ejemplo de una de estas reglas es que nunca habrá más de 21 millones de bitcoins creados. Si bien el aumento de la capacidad de la red Bitcoin puede parecer un cambio menor, sería el primero. Y esto podría ser solo el principio.