Bunkers tecnológicos para afrontar el fin del mundo
Ya no se puede esperar el Apocalipsis en un sótano mal ventilado y lúgubre, ahora se idean espacios con todas las comodidades posibles. Muchos se mudarían ya mismo a uno de esos búnkeres de lujo que se están construyendo, sin necesidad de catástrofe ni ningún otro peligro para la vida.
“El búnker de tu padre o tu abuelo no era demasiado cómodo” explica Robert Vicino, un empresario inmobiliario y CEO de Vivos, la compañía que fundó y que construye y gestiona refugios de alta gama en todo el mundo. Su reclamo es el pleno confort para sobrevivir a una pandemia, la III Guerra Mundial o un asteroide.
Gary Lynch, responsable de la empresa con sede en Texas Rising S Company, ha explicado a la CNN que las ventas de estos espacios habían crecido en un 700% durante el 2016 en comparación con 2015. Se rumorea que Bill Gates ha construido uno en cada una de sus propiedades y que estrellas del deporte, emprendedores tecnológicos y otros millonarios habituales ya están pensando en cómo quieren que sea su refugio.
Otro dato importante es que después de que Donald Trump ganase las elecciones presidenciales de Estados Unidos el pasado mes de noviembre, las ventas se incrementaron en un 300%. Los búnkeres están pensados para durar generaciones y para almacenar comida para alimentar a los residentes durante un año. Y algunos ni siquiera están bajo tierra.
Habrá que ver si la tecnología existente hoy servirá para cuando algo de estos pronósticos se cumplan.