Cambiar el color de la grasa mejora el pronóstico de la obesidad

El color de las células grasas desempeña un papel vital en la salud metabólica. Las células de grasa blanca, o adipocitos blancos, obtienen su color de los triglicéridos y otras sustancias poco saludables, y su única función es almacenar energía. Demasiada grasa blanca causa obesidad y otras complicaciones, como la diabetes y las enfermedades del corazón. Los adipocitos marrones, por otro lado, queman energía y protegen contra la obesidad.

Los científicos de la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania han identificado una vía de señalización que puede ofrecer una manera de hacer precisamente eso. La vía activa un “programa de dorado” en adipocitos blancos que les da las características de grasa marrón que quema energía, según un comunicado de prensa de la universidad.

“Es concebible que uno sería capaz de dirigir esta vía con una droga, para empujar la grasa blanca para convertirse en grasa marrón y por lo tanto tratar la obesidad”, dijo Zoltan Arany, profesor asociado de medicina cardiovascular en Penn y el autor principal del estudio.

El equipo de Arany descubrió que la proteína FLCN, que trabaja en conjunto con un complejo de proteínas llamado mTOR, suprime la actividad de amarronado en las células blancas de grasa. Cuando eliminaron el gen que produce FLCN de los ratones, sus células blancas comenzaron a amarronarse, produciendo visiblemente más mitocondrias: los diminutos reactores de oxígeno que convierten la energía en calor.

Es el último desarrollo en el esfuerzo continuo de Penn para combatir la obesidad al cambiar el color de la grasa. A principios de este año, el equipo publicó una investigación que sugiere que la activación de los complejos de proteínas mTORC1 y mTORC2 podría instigar la “transformación” de la grasa blanca en los ratones, lo que ayudó a quemar grasa y controlar el azúcar en la sangre y el colesterol.

Sin embargo, la búsqueda para convertir blanco en marrón en la grasa no ha sido fácil. En 2015, Ember Therapeutics -que había sido lanzado tres años antes con 34 millones de dólares de Third Rock- cerró silenciosamente sus puertas después de que sus esfuerzos por usar la proteína BMP-7 para estimular la producción de grasa marrón fallaran.

Pero los científicos académicos no han abandonado la idea de que cambiar el color de la grasa podría ayudar a combatir la enfermedad metabólica. En 2015, un equipo de UC Berkeley desarrolló un andamio que contenía células madre programadas para transformarse en grasa beige. Cuando pusieron el andamio en ratones y les dieron una dieta alta en grasa, descubrieron que los animales ganaban la mitad de peso que los ratones control. Los niveles de azúcar en sangre y ácidos grasos también eran más saludables.

El equipo de Penn planea nuevos estudios centrados en FLCN y su papel en la regulación del color de la grasa. En este estudio más reciente, publicado en la revista Genes & Development, descubrieron que la eliminación del gen FLCN permite que una proteína llamada TFE3 penetre en el núcleo celular, donde activa un actor clave en el metabolismo celular conocido como PGC-1β. “En principio, un fármaco que estimula la actividad de PGC-1β o algunos de sus genes objetivo podría servir como un activador terapéutico del programa de dorado para frenar la obesidad y tratar o prevenir la diabetes”, dijo Arany en el comunicado.