Científicos descubren el propósito de la tablilla Plimpton 322

Desde principios del siglo XX los científicos se enfrentan al dilema de poder entender el significado de una pieza de arcilla de 3700 años de antiguedad.

Investigadores australianos aseguran haber descubierto el propósito con el que se grabaron las inscripciones de la tablilla conocida como Plimpton 322, encontrada en el sur del actual Iraq hace alrededor de cien años. La pieza lleva inscritas cuatro columnas y 15 filas de números en base sexagesimal, en escritura cuneiforme, que demuestran que la trigonometría (el estudio de los triángulos) surgió en Babilonia al menos mil años antes que en Grecia.

La tablilla babilónica se adelanta más de 1.000 años a la “tabla de cuerdas” del astrónomo y matemático griego Hiparco (190 a.C. – 120 a.C.), con la que lograba relacionar la longitud de los lados y los ángulos de un triángulo. “Hay una gran cantidad de tablillas babilónicas, pero solo una fracción de ellas se ha estudiado hasta ahora. El mundo de las matemáticas tan solo está despertando ante todo lo que aquella sofisticada cultura nos puede enseñar”, afirma Mansfield.

Los matemáticos podían ver que Plimpton 322 contiene secuencias numéricas conocidas como ternas pitagóricas, grupos de tres números que cumplen la ecuación del conocido Teorema de Pitágoras, que relaciona los catetos con la hipotenusa de un triángulo rectángulo. “El gran misterio, hasta ahora, era su utilidad. ¿Por qué los antiguos escribas habían acometido la compleja tarea de generar y ordenar esos números en la tablilla?”, dijo en un comunicado de la Universidad de Nueva Gales del Sur el investigador Daniel Mansfield. Las inscripciones “eran una herramienta poderosa que podrían haber sido usadas para definir la topografía de terrenos, o para desarrollar cálculos arquitectónicos en la construcción de palacios, templos y pirámides escalonadas”, señaló. Las ternas de Plimpton 322 describen las formas de triángulos rectángulos a partir de cálculos trigonométricos basados en proporciones, en lugar de en ángulos y círculos, como es habitual en la tradición griega.

“Nuestro estudio desvela que Plimpton 322 describe las formas de triángulos rectángulos usando una novedosa forma de trigonometría que se basa en la razón entre los números sin usar ángulos ni círculos. Es un trabajo matemático fascinante que denota genialidad”, añade el investigador.

Este tipo de mediciones puede ser sumamente útil hoy en día, lo que nos demuestra que el pasado siempre nos puede seguir enseñando cosas nuevas.