Cloud Computing y Big Data: Nuevos retos del Centro de Datos Moderno

Durante la última década, los centros de datos se han convertido en parte vital de muchas organizaciones. A medida que la presión para mantenerse por delante de la competencia continúa, las empresas trabajan incesantemente para satisfacer las demandas de datos y de usuarios finales. Con cada vez más dispositivos conectados al centro de datos, existe la necesidad de gestionar grandes cantidades de información y cargas de trabajo. Todas estas nuevas demandas requieren el uso de más recursos de energía y refrigeración.

Dado que la gestión del centro de datos puede resultar muy costosa, se hace necesario que los administradores comprendan sus necesidades críticas que incluyen Computación en la Nube, Big Data, y los futuros cambios tecnológicos. A pesar de que todos los días surgen nuevas tecnologías, los centros de datos deben estar preparados para mantener su ritmo. Sin embargo, las empresas no pueden gastar indefinidamente en tecnologías emergentes. Esto significa que deben tener un enfoque muy bien definido en energía y refrigeración, así como un buen diseño del centro de datos.

La computación en nube puede ayudar a las organizaciones a ampliar su infraestructura hacia un verdadero sistema distribuido. A medida que más compañías trabajan con grandes volúmenes de datos, los administradores buscan la manera de subcontratar su ambiente en un entorno de nube pública o híbrida con mejores recursos de control. Sin embargo, para incorporar la computación en la nube es necesario desplegar tecnologías inteligentes que garanticen una eficiencia de la plataforma. Sin estas optimizaciones, las nuevas soluciones implementadas tendrán sólo un éxito limitado.

Una de las principales causas del aumento del consumo de energía es el procesamiento de grandes volúmenes de datos. En conjunto con la computación en nube, el Big Data está forzando a los centros de datos a procesar cantidades cada vez más grandes de información; esto se traduce en mayores demandas de control y gestión. Para enfrentar este desafío, los centros de datos agregan más capacidad y consumen más energía y refrigeración.

Otra cara de la moneda tiene que ver con que las empresas construyen sus centros de datos para que sobrevivan 20 o más años sin saber qué deparará el futuro tecnológico. Hoy, sabemos que los centros tienen un 50% menos de ocupación y su huella es menor que las previsiones iniciales. A pesar de estar sobredimensionados en energía y enfriamiento, la densidad de cómputo ha aumentado sólo en un área específica de toda la instalación. Esto significa que la infraestructura utiliza toda su capacidad de refrigeración para soportar cada vez menos equipamiento. Al gestionar más eficientemente la energía con relación a la topología, las empresas pueden dejar de perder miles de dólares al año.

Para reducir los costos de energía, los centros de datos deben aumentar la eficiencia energética mediante la optimización del flujo de aire de refrigeración, la distribución y la densidad de gabinetes. Además, las tendencias de la industria han cambiado sobre cómo desplegar la energía; por ello, es importante dar cumplimiento a estándares de la industria y mejores prácticas para reducir el impacto térmico y energético. Debido a que las nuevas tecnologías son precisamente las que robustecen los centros de datos, las organizaciones requieren adoptar una fórmula sencilla: Consumir Menos Energía + Optimizar la Energía Utilizada = Incrementar la Eficiencia.

A medida que el centro de datos siga siendo el componente principal de cualquier organización, este seguirá creciendo. Debido a que el centro de datos siempre estará en continua evolución y expansión, es necesario que las compañías busquen una plataforma eficiente para la gestión de energía y refrigeración que vaya a tono con los cambios en la industria.

Por Neil Corradine, Vicepresidente de Ventas, Panduit Latinoamérica
 

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