¿Cómo será el próximo iPhone?

El botón “Home” es una marca distintiva de todos los productos Apple. A partir del iPhone 5 y del iPad Air 2, este botón dejó de tener un cuadrado blanco en su interior para convertirse en un lector de huellas dactilares. Ahora, el cambio sería mayor: el próximo iPhone podría prescindir completamente de este botón. Y es sólo uno de los tantos cambios que podrían darse en el teléfono más esperado.

Luego de sus cruces de Samsung, fabricante de los procesadores de los equipos móviles de la manzana, Apple está diseñando internamente sus chips. De acuerdo con Digitimes, la firma comandada por Tim Cook está trabajando en chips conocidos como TDDI (Integración de Drivers de pantalla y Control Táctil), que incorporan sensores para leer huellas digitales. Esto podría impactar en el próximo teléfono de la firma, cuyo diseño frontal podría estar ocupado sólo por la pantalla táctil, ofreciendo un aspecto mucho más plano y prescindiendo del botón Home.

Los rumores apuntan a que habrá una versión de 4,7 pulgadas y otro de 5,5 pulgadas, tal como ocurrió con el iPhone 6 y el iPhone 6 Plus. Pero sería probable que exista una versión más económica de 4 pulgadas, ideal para entrar en mercado emergentes o el público infantil.

Pero no sólo la fabricación de los chips estaría quedando dentro de la empresa, sino que la firma espera dejar de depender de terceros en la fabricación de otros componentes, lo que seguramente aumentará el hermetismo sobre las características de las nuevas versiones de sus equipos. También la firma adquirió a LinX, un fabricante israelí de cámaras, por unos 20 millones de dólares, lo cual le permitiría mejorar las fotos del iPhone, especialmente en situaciones de escasa ilumninación.

Pero, además, podría permitir que el próximo iPhone tenga sensores 3D, para añadir profundidad a sus fotografías y ofrecer nuevas funcionalidad, no sólo para la visualiación de fotos de manera más realista, sino también en aplicaciones de realidad aumentada. Un ejemplo de ello es Project Tango, una iniciativa de Google que promete interactuar con los objetos de una habitación y explorar espacios cerrados (como buscar un producto en un supermercado) al estilo de los GPS. Quizás Apple esté creando su propia alternativa.

Por último, se rumorea que el próximo iPhone incorpore la tecnología Force Touch de las MacBook. En las notebooks de Apple, esta característica permite detectar la capacidad de presión sobre el trackpad para realizar otras funciones. En la versión “móvil”, no se detectaría la fuerza de la presión, sino la zona del dedo que efectúa la presión. iOS 9, que debutará con el próximo iPhone, podría contar con tareas adicionales que podrían realzarse rápidamente.

Con respecto a la carcasa, Apple podría utilizar el alumino serie 7000 presente en sus relojes inteligentes, que realmente ofrecen una mayor resitencia y duración que el actual aluminio de los iPhones. Esto podría redundar en que las dimensiones del equipo sean mayores: 0,15 milímetros más de alto y 0,2 milímetros más de espesor. También podría venir en diferentes colores. Sólo hay que esperar hasta septiembre, mes en la que la firma suele mostrar sus novedades, para ver cómo será finalmente el nuevo iPhone.

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