Construir un sistema digital de salud

El modelo de provisión del cuidado de la salud es cada vez más insostenible. Para poder seguir mejorando la salud mundial, necesita ser transformado, teniendo la digitalización un rol principal.

Pocas industrias tienen el potencial de ser cambiadas tan en profundidad por la tecnología digital como la del cuidado de la salud, pero los desafíos que enfrentan los innovadores no deben ser subestimados. Barreras regulatorias, obstáculos económicos y dificultades para digitalizar correctamente los datos de los pacientes aguardan a aquellos que deseen ser pioneros en este tipo de servicios.

Las apuestas difícilmente podrían ser más altas. Guiándonos casi por cualquier medición, la salud mejoró ostensiblemente en las últimas décadas. Sin embargo, el modelo actual de servicios de salud está siendo desgarrado por dos fuerzas opuestas, el envejecimiento poblacional y las mayores restricciones en el gasto público. Mantener el status quo no es una opción. Para seguir proveyendo mejoras continuas en el mundo de la salud, el sistema sanitario debe ser transformado, ocupando la tecnología un rol fundamental.

El sistema de salud en el futuro deberá verse de forma muy diferente, donde el cambio crucial de la atención sanitaria “centrada en el consumidor” permitiendo a los ciudadanos tener mucha mayor responsabilidad en el manejo de su salud y la de sus familiares.

Las presiones que enfrentan los sistemas sanitarios

En el siglo pasado, se han realizado grandes mejoras en relación a la salud de la población alrededor del mundo. En menos de 25 años, el promedio de expectativa de vida a nivel mundial pasó de 64 años en 1990 a 71 años en 2013.

Sin embargo, los sistemas de salud están siendo sometidos a fuertes presiones económicas y demográficas que incluyen:

Carga de costo económico

Muchas de las mejoras de la salud de las personas a nivel mundial se ha logrado a través del incremento de los gastos a nivel gubernamental, de organizaciones de la salud y de los ciudadanos. El gasto de salud ha estado creciendo en un promedio de 6% por año desde 1995, a un ritmo más rápido que el PBI.

Envejecimiento poblacional

El envejecimiento poblacional requiere mayor cantidad de recursos sanitarios, siendo este envejecimiento secundario a la menor tasa de nacimientos y a la mayor expectativa de vida. Esta tendencia se ha visto en países ricos, pero actualmente está presente también en países con economías emergentes. En 2010, el 12% de la población China tenía 60 años o más. Para el 2040, se espera que ese grupo etario sea del 28%.

Aumento de la incidencia de las enfermedades crónicas

Dietas poco saludables asociadas a una vida sedentaria son los factores principales que nos están llevando a un rápido incremento en la prevalencia e incidencia de las enfermedades crónicas. Alrededor del mundo, hay 382 millones de personas con diabetes y 600 millones que son obesas. Los avances en la medicina transformaron estas enfermedades que eran fatales en una época en condiciones de salud que requieren un manejo a largo plazo.

El costo insostenible del cuidado

Las enfermedades crónicas representaban el 86% de las atendidas en los EUA y estos se están incrementando convirtiéndose en una carga creciente para los sistemas de salud en otros países alrededor del mundo. En los Estados Unidos, el 5% de los pacientes acarrean casi la mitad (49%) del costo.

El sistema de salud del futuro

Una industria de la salud realmente digital revolucionaría el diagnóstico y el tratamiento, con un cambio en el enfoque de prevención y gestión. Quizás los cambios más notorios para un ciudadano serían que requiera menos visitas médicas o un hospital. Los ciudadanos se involucrarían más para administrar su propia salud y atención. Mediante el autocuidado y el monitoreo de los signos vitales, la salud de un individuo podría ser continuamente rastreada. Si fuera necesario, se podría organizar una consulta de atención virtual para que los ciudadanos pudieran recibir consejo médico sin salir de sus hogares. Si se necesita más atención médica, el plan de tratamiento sería personalizado para cada individuo, maximizando las posibilidades de un resultado exitoso.

Entrega de beneficios sociales: cuidado virtual

El cuidado virtual (que incluye la telesalud y la telemedicina) conecta a los médicos, pacientes, miembros de la familia y profesionales de la salud en tiempo real para proporcionar servicios de salud, promover la colaboración profesional, apoyar la autogestión y coordinar la atención. Las unidades de telesalud en los hospitales ya utilizan monitoreo virtual de pacientes cardíacos de alto riesgo. El uso del cuidado virtual continúa acelerándose por varias razones. En primer lugar, la naturaleza misma de la oferta amplía el acceso a los servicios de salud, especialmente para aquellos en áreas rurales remotas o algunos países emergentes. En segundo lugar, los primeros estudios han demostrado que los pacientes están utilizando visitas virtuales para reemplazar el departamento de urgencias, la atención de urgencia y visitas a la oficina, a menudo a cambio de un descuento. Este ahorro de costos es algo que las aseguradoras y los pacientes cada vez más gravitan, sobre todo a medida que surgen estudios que pueden probar ahorros atribuibles. Por último, la generación más joven, que está acostumbrada a la comodidad de aplicaciones como Uber, pone valor en los servicios que les ofrecen la oportunidad de obtener asesoramiento médico personalizado sin tener que viajar a una clínica.

El escenario “futuro de la salud” ilustra con más detalle cómo el uso omnipresente y sin fisuras de las aplicaciones y dispositivos conectados podría transformar tanto la experiencia del paciente como la propia industria sanitaria.

 

Recomendaciones

La tecnología está impulsando el cambio sistémico hacia una asistencia sanitaria basada en valores. La nueva inteligencia, en hardware y otros objetos, está superando la brecha entre el mundo digital y el mundo físico. Los hospitales, los consultorios médicos y los prestadores son accesibles con un click. Los componentes de hardware altamente conectados, junto con sensores y dispositivos inteligentes, ayudan a los prestadores y proveedores a ofrecer mejores resultados de salud a menor costo, junto con la comodidad y una mejor experiencia del consumidor.

Hoy en día, ofrecer resultados de salud al consumidor da una clara ventaja competitiva. En pocos años, se convertirá en un catalizador para la transformación. Más allá de eso, será nada menos que una estrategia de supervivencia.

Nuestras recomendaciones para las empresas y otras partes interesadas que buscan maximizar el valor de la digitalización en la atención médica incluyen:

  • Formule una estrategia externa para pasar de centrarse en la gestión de insumos como un negocio médico a la entrega de productos.
  • Realizar un análisis holístico de los recursos para determinar las capacidades necesarias para ganar en futuras agrupaciones de ganancias.
  • Crear una cultura de innovación iterativa para seguir siendo relevante actuando ahora y aprendiendo a fallar rápidamente.
  • Construir recursos para la era digital a través de inversiones audaces en lugar de mejoras incrementales.
  • Defensorías de atención al cliente, como organizaciones pioneras comenzaran a reorientarse alrededor del consumidor.
  • Construir una empresa basada en la comprensión mediante la participación en una estrategia de análisis holístico y pragmático.
  • Conviértase en un socio, ya que la creación de un ecosistema de socios será fundamental para el éxito.

Las recomendaciones para los gobiernos y líderes de políticas incluyen:

  • Liberar fuentes de datos para aclarar que los pacientes son los únicos propietarios de sus datos clínicos y facilitar la transferencia de estos datos entre los proveedores, de acuerdo a los deseos de los pacientes.
  • Invertir en estándares de datos e infraestructura para acelerar el pasaje de datos de salud que permita integrarse perfectamente entre sí y crear un solo protocolo de intercambio de datos.
  • Establecer los requisitos de interoperabilidad a nivel mundial en lugar de a nivel nacional, y hacer de la interoperabilidad una condición de los pagos a los sistemas de salud.
  • Cultivar la fuerza de trabajo del futuro alentando a los profesionales a operar a un nivel de excelencia, mejorando el acceso a los nuevos medios educativos, tales como cursos abiertos en línea.
  • Fomentar un paraíso de innovación atrayendo y reteniendo a ciudadanos con talento a través de políticas tales como incentivos fiscales para empresas nuevas y desarrollo urbano diseñadas para crear entornos intensivos en información.