Crecen los pagos con wearables en Europa

Según un estudio de Mastercard, las transacciones efectuadas con dispositivos wearables han registrado un fuerte crecimiento en Europa. Durante el tercer trimestre, los consumidores de dicha región han recurrido a ellas casi 20 veces más que los de América del Norte.

La firma de servicios financieros explica que las transacciones con ponibles se han multiplicado por ocho en Europa respecto al período equivalente del año anterior. Australia y Estados Unidos son los únicos países no europeos que figuran en su ránking de los diez primeros mercados mundiales.

Los Países Bajos encabezan el ránking europeo con el 33% de todas las transacciones efectuadas mediante ponibles. A continuación figuran el Reino Unido (18%) y Suiza (8%).

Arjan Bol, director de Mastercard en los Países Bajos, declara que los consumidores quieren pagos más rápidos y que los ponibles les proporcionan “mayor comodidad y serenidad, al tiempo que ofrecen la fiabilidad y la seguridad necesarias”.

El estudio apunta que se han adoptado más de 30 tipos distintos de wearables habilitados para pagos en un total de 26 países europeos. Así, por ejemplo, ponibles activos que permiten efectuar pagos con una simple pulsación, y pasivos como brazaletes, anillos y relojes propiamente dichos que requieren autorización mediante PIN.

Mastercard afirma que las marcas de moda que lanzan ponibles están impulsando el mercado, y que ahora ya ofrecen “accesorios de gama alta y no solo funcionales”.

La misma investigación muestra que en la actualidad uno de cada cinco adultos lleva un reloj inteligente o un brazalete para registrar el ejercicio físico, y calcula que en 2020 la industria de tecnología para ponibles alcanzará un valor de 30.000 millones de euros en todo el mundo.

Una de las principales razones para la adopción de dispositivos ponibles es la creciente difusión de pagos por proximidad, que en 2019 han supuesto el 61% de todas las transacciones en las tiendas europeas. La aceptación de tales métodos en comercios minoristas ha pasado del 42% en 2018 al 70% en 2019.