El cambio es forzoso en la vida y en los negocios

Por: Federico Gomez Schumacher, GM PayPal Brazil and Mexico

La digitalización y la automatización continúan cambiando la fuerza laboral y haciendo que las funciones de roles tradicionales se vuelvan, muchas veces, redundantes. La realidad es que el cambio es necesario y si las empresas no se adaptan al mismo, la ventaja competitiva que ofrecen a sus clientes probablemente desaparecerá.

A través del tiempo hemos visto que las marcas más exitosas y reconocidas por la gente se han ganado su posición por su constancia y continua presencia en la cima, distinguiéndose de los demás. Las empresas navegan continuamente por un mar de obstáculos en constante cambio y de diferentes indoles, por ejemplo, tendencias culturales, avances tecnológicos y cambios económicos. Es así que los ejecutivos en cargos de decisión y líderes deben identificar exactamente qué cambios se requieren en su empresa para que puedan brindar una mejor experiencia a sus consumidores.

Es evidente que promover y educar sobre el cambio organizacional representa muchos desafíos, y la carga de la adopción es de toda la empresa y afecta incluso a aquellos que no participaron en el proceso de toma de decisiones. Sin embargo, debemos tomar en cuenta la resistencia al cambio, que es una inclinación humana natural. Por lo tanto, independientemente de la escala, la transformación organizacional requiere un enfoque muy estratégico y bien planeado, así como un equipo detrás del mismo.

Revisemos entonces cuatro principios de gestión del cambio que ayudarán a su empresa a lograr la implementación exitosa del cambio organizacional:

Buena comunicación y confianza

El liderazgo es el componente más importante del cambio. Las empresas no se vuelven innovadoras de la noche a la mañana ni por obra de magia.  Deben establecer procesos para cosechar nuevas ideas junto con la promoción de una transparencia total en la comunicación. Las ideas fluyen libremente cuando la cultura de una empresa permite una comunicación abierta y honesta. El liderazgo debe fomentar un entorno donde las ideas innovadoras sean muy valoradas, sin importar qué empleado las implemente.

Desarrollar un plan estratégico

Por simple que parezca, desarrollar un plan de implementación puede ser uno de los mayores desafíos para las transformaciones organizacionales, dependiendo del alcance y el tipo de proyecto que se está llevando a cabo. Los ejecutivos estratégicos reconocen que los empleados “aceptan” lo que ayudan a construir y crear, por lo tanto, los planes efectivos necesitan incorporar aportes de múltiples niveles de la organización. Un plan bien diseñado debe tener en cuenta la cultura de la empresa, anticipar la reacción de los empleados e incorporar una metodología clara para manejar la resistencia que inevitablemente vendrá.

Entendiendo las oportunidades

Todos los esfuerzos de cambio importantes tienen la probabilidad de proporcionar grandes oportunidades para el crecimiento financiero, organizacional y cultural de la empresa. Implementar el plan de manera efectiva y obtener la aceptación de todos los participantes es donde la mayoría de los líderes se quedan cortos. Por ellos, es importante educar y comunicar las grandes oportunidades que trae el cambio y establecer también tiempos reales.

Abriendo la mente

El cambio puede causar mucha tensión, pero todo depende de cómo se lo vea. Si acepta el cambio con optimismo y buena actitud, puede ser útil. Si se cierra al cambio,  el mismo será doloroso. Por lo tanto, dé la bienvenida al cambio de todo corazón, abre su mente, comprenda que todo en la vida conlleva cambios y así podrá garantizar la supervivencia y lograr el éxito en todos los ámbitos de su vida personal y laboral. 

Para terminar, es importante decir que cada cambio se decide porque los aspectos positivos del cambio son mayores que los negativos. El cambio requiere una nueva mentalidad, un conjunto de herramientas y un conjunto de habilidades. Por lo tanto, estemos abiertos para cambiar y para crecer personal, profesional y socialmente. El cambio es inevitable. El escenario empresarial está cambiando rápidamente en todo el mundo, y las organizaciones deben seguir el mismo ritmo y reinventarse para lograr la excelencia y la eficacia de sus organizaciones.