El camino correcto para la nube híbrida

Marcelo Volpi es Gerente de Tecnología de Intel 

Actualmente cualquier organización puede utilizar la nube pública. Por ejemplo, puede hospedar algún archivo descargable en un servidor para alguno de sus clientes. De igual manera, utilizan la nube privada para almacenar y gestionar las facturas o información referente al área de Recursos Humanos. La nube híbrida es otro modelo tecnológico en uso constante y funciona para compartir información con el personal directivo o para el público si está bajo un entorno abierto generalmente dentro el mismo servidor.

Para acelerar el camino tecnológico de una nube interoperable –abierta e híbrida– es importante contar con un intermediario dentro de la organización que proporcione alternativas y flexibilidad en el alojamiento de los datos en una nube privada, pública o híbrida. Al adoptar la nube híbrida, es importante considerar seguridad, control, costo, ubicación, requerimientos de las aplicaciones, capacidad y disponibilidad para tomar la mejor decisión de alojamiento para cada caso.

Actualmente, la nube privada satisface simultáneamente alrededor del 85% de las necesidades de alojamiento de las compañías. Esta modalidad otorga el control final de las aplicaciones alojadas y permite maximizar las inversiones existentes.

Según Gartner, el crecimiento de los servicios basados en nube pública a nivel mundial crecerá este año hasta 250,000 millones de dólares. Desde la perspectiva de Intel, el uso de la nube pública aumentará con base en los siguientes factores:

 

  • Un número cada vez mayor de nubes públicas usan software de código y estándares abiertos que facilitan la interoperabilidad necesaria para el procesamiento, memoria y almacenamiento con base en la carga de trabajo, la necesidad empresarial y los cambios en la estructura de costos.
  • En muchos casos de uso empresarial, las nubes públicas ofrecen ventajas clave, satisfacen requerimientos de desempeño, soberanía de datos y cumplimiento de normativas en una localidad, así como espacios de prueba para aplicaciones experimentales y pruebas de concepto (PoC).
  • Cada vez más desarrolladores adquieren experiencia en la creación de aplicaciones que reconocen la nube y que maximizan sus ventajas para ejecución en cualquier lugar.

El modelo de nube híbrida combina lo mejor de la nube pública y de la privada para ofrecer mayor flexibilidad a favor de las organizaciones. El uso del cómputo en la nube puede ampliarse en cualquier organización, al escalar la capacidad de su infraestructura según sus cargas de trabajo.

Desde la perspectiva de Intel, tanto las nubes públicas como las privadas ofrecen múltiples ventajas. Para tomar la mejor decisión de alojamiento en cada situación, Intel es intermediario en el proceso de ayudar a las organizaciones a basar sus decisiones en sus propias circunstancias, recursos y necesidades.

La adopción de mayor infraestructura en Tecnologías de la Información ofrecerá opciones más actualizadas y logrará un equilibrio entre la agilidad, escalabilidad, flexibilidad y el ahorro de costos para los consumidores. Al contar con mayor infraestructura de la nube en el país, las organizaciones agilizarán sus procesos y generarán nuevas oportunidades de negocio.

La nube privada-pública-híbrida administrará la vasta mayoría de los requerimientos, al seleccionar automáticamente dónde alojar las aplicaciones según la solución, sus requerimientos de seguridad, las consideraciones geográficas y otros criterios.

A medida que maduren las operaciones de nube interna y externa, se incrementará el uso de la nube pública para ofrecer servicios que sean obtenidos y consumidos rápidamente, como puede ser la descarga de archivos de video y audio o el uso de apps, aumentando la velocidad al propiciar nuevos servicios y canales de ingresos al ofrecer mejores experiencias al usuario.