El Departamento del Tesoro de Estados Unidos etiqueta a China como “manipuladora de divisas”

Luego de que el gobierno de Beijing devaluara al yuan y con ello llevase el conflicto comercial que mantiene con Washington al umbral de una guerra de monedas, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos decidió etiquetar a China como una nación “manipuladora de divisas”, en lo que supone un escalón más en la disputa que sostienen desde hace más de un año las dos economías más grandes del mundo.

La decisión del organismo que lidera Steven Mnuchin, tuvo lugar poco después de que el actual inquilino de la Casa Blanca apareciera en su balcón de Twitter para señalar que la devaluación del yuan no era otra cosa más que “manipulación de divisas”.  “¿Están poniendo atención en la Reserva Federal?”, escribió Trump aludiendo al hecho de que la Fed recortase las tasas de interés la semana pasada.

Seguramente la Reserva Federal escuchó la diatriba de Trump, pero fue el Departamento del Tesoro el que tomó cartas en el asunto y de inmediato colocó a China en una lista negra en la que no aparecía desde 1994, año en que el presidente de Estados Unidos era Bill Clinton.

El escenario de una guerra abierta de divisas ha comenzado a inquietar a los economistas, que ya empiezan a plantearse la posibilidad de una recesión de los mercados globales en los próximos meses, algo de lo cual ya dieron muestra las bolsas de valores del mundo el día de ayer, al registrar pérdidas significativas luego del anuncio hecho por el Banco Popular de China.

La acción de etiquetar a China como “manipuladora de divisas” implica que Estados Unidos someterá el caso al laudo del Fondo Monetario Internacional (FMI). Eso lo deja claro un comunicado hecho público por el Departamento del Tesoro: “Como resultado de esta determinación, el secretario Mnuchin se involucrará con el FMI para eliminar las injustas ventajas competitivas creadas por las últimas acciones de China”.

Por supuesto, ni Mnuchin, ni Trump ni ningún otro funcionario o instancia estadounidense toman responsabilidad en el conflicto que alcanzó este punto por causa del anuncio hecho la semana pasada por el gobierno de Washington de imponer un nuevo arancel de 10% a productos y servicios provenientes de China valuados en 300,000 millones de dólares a partir del próximo mes de septiembre.

La guerra comercial entre Estados Unidos y China ya hizo caer a todas las bolsas de valores del mundo. Con el de ayer, Wall Street registró seis días continuos de pérdidas en sus tres principales indicadores. Los analistas no esperan que las cosas vayan a mejorar el día de hoy.