El presidente de Qualcomm no cree que la división de la compañía aumente su valor

El presidente de Qualcomm, Derek Aberle, dio su opinión sobre una potencial ruptura de la empresa por diversas presiones y dejó en claro que el valor de la compañía no aumentaría aunque se dividiera en dos.

Este punto de vista del directivo se debe a que el fondo de capital Jana Partners, uno de los inversores con más peso de Qualcomm, apuesta a esta separación para conseguir supuestas mejoras financieras. De esta manera, quedaría divido en un negocio de licencias y otro de chips.

En abril pasado dicho inversor desató una campaña pública para reformar la empresa, estigmatizando el negocio de los chips como “esencialmente sin valor” si se tiene en cuenta los costos actuales.

Aberle dijo a Reuters que los inversores que exigen una división están tomando para analizar una “suma de las partes” y creen que dos divisiones de Qualcomm – su división de licencias de alta rentabilidad y su unidad de chips – se valoran más altamente como empresas independientes.

“Tienes que dar un paso atrás y preguntarte por qué una separación podría resolver los problemas subyacentes que están dando el valor actual”, dijo el directivo, y agregó que este podría ser un análisis demasiado simplista.

Tal como está la estructura actual de la compañía, también permite aprovechar las relaciones con los clientes de otros países, por ejemplo China, ya que el fabricante de chips está bien posicionado para ayudar a expandirse en el exterior.

Según informó, el directorio y la gerencia no esperan completar la revisión de una posible división hasta el final del año, y reconoció que tener una división de chips y otra de licencias ha creado en ocasiones conflictos con los clientes “pero nos las arreglamos bastante bien”.