Elon Musk en conflicto con los empleados por su despotismo

La semana pasada el presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk, tuvo que ponerse al frente de la línea de montaje del Model 3, en Fremont, California, para lograr su objetivo de fabricar 5.000 unidades del Model 3 en una semana.

Aunque según sus empleados, lo métodos usados no fueron los incorrectos Musk sacó trabajadores de otros departamentos para seguir produciendo sedanes eléctricos Model 3, afectando a otros modelos, sumándoles a esto turnos de fines de semana obligatorios.

Tesla apartó de su camino todos los obstáculos en la última semana de junio para cumplir su objetivo.
Los inversores, por su lado,  dudaban el lunes, cuando las acciones cayeron un 2,3 por ciento, de que pueda seguir este ritmo de manera constante, sin recurrir a horas y trabajadores extras.

Antes de lograr el hito de producción en la mañana del domingo, Musk aumentó la presión sobre la línea del Model 3, gritando a sus ingenieros cuando el proceso se ralentizaba o se paraba por problemas con los robots.

Tesla construyó una línea nueva en apenas dos semanas, en una gran carpa instalada fuera de la factoría principal, una decisión sin precedentes en una industria que suele necesitar años para planear sus cadenas de montaje. Según dijo, esta zona fabricó el 20 por ciento de los Model 3 ensamblados la semana pasada.

“Estuvieron sacando gente de nuestra línea durante todo el día para cubrir sus necesidades (para el Model 3), para que la línea siguiera moviéndose”, dijo un trabajador del Model S. Como la atención está puesta en el Model 3, la línea del S está atrasada en unos 800 autos, agregó.

“Han estado dando prioridad en la pintura al Model 3 por delante del S, para garantizar que lograban su meta de 5.000”, afirmó el operario. “El departamento de pintura no puede manejar el volumen”.

Las interrupciones en las cadenas de los Model S y X podrían amenazar el objetivo de Tesla de construir 100.000 de estos vehículos en 2018. Tesla ensambló 49.489 de ellos en la primera mitad del año.

Tesla confirmó que produjo 1.913 de Model S y X durante la última semana del trimestre, junto al Model 3. Asegura que fabricó un total de 28.578 Model 3 en el segundo trimestre y 40.989 desde que la producción comenzó el pasado julio.

Musk tiene otros problemas aparte del número prometido de autos eléctricos, siendo el reclamo de sus empleados por la intensidad de trabajo impuesta uno muy importante.  Dos trabajadores dijeron que tras la implantación de turnos obligatorios de fin de semana, Tesla rescindió una política que prometía a los trabajadores un margen de aviso de al menos una semana antes de tener que trabajar en fin de semana.

“El gerente y el supervisor te dicen verbalmente: ‘Si no vienes, te reportamos'”, comentó uno de los trabajadores.

“Nos dijeron que nos preparemos para trabajar hasta 12 horas a partir de mañana”, dijo el empleado del Model S. “Van a ser básicamente 12 horas desde ahora en adelante y tengo la sensación de que van a ser seis días a la semana”.

Para alcanzar esta cifra, Tesla está dispuesto a “gastar el dinero que sea”, comentó un empleado, destacando la nueva línea de montaje de baterías enviada desde Europa en aviones de carga en mayo.

En la mañana del domingo, unas cinco horas después del autoimpuesto plazo del segundo trimestre, el número 5.000 se iluminó en una pantalla con cuenta atrás a la vista de los operarios de la línea de montaje del Model 3.

El auto que marcó el hito llevaba una señal “5.000” en el parabrisas.

Tesla dijo que parte de la producción del Model 3 parará por la festividad del 4 de julio, aunque el trabajo se reanudará luego de terminada la jornada festiva. La firma planea ensamblar 6.000 Model 3 por semana para agosto.

No obstante, el trabajador al que le dijeron que espere turnos más largos advirtió que presionar demasiado a los trabajadores en la línea de montaje podría ser contraproducente.

“Musk va a acabar con mucha gente, porque van a empezar a hacerse daño a izquierda y derecha” por la rapidez de la cadena de ensamblaje, comentó el trabajador. “La gente tiene un límite en lo rápido que puede moverse”.