Elon Musk llevará a la NASA a buscar agua en la Luna

Elon Musk y su compañía SpaceX siguen avanzando buscando fuera de nuestro planeta signos probables de vida.

Esta vez SpaceX obtuvo un contrato de US$ 2.890 millones con la NASA para construir las naves espaciales que llevarán a los astronautas a la Luna por primera vez en cinco décadas.

El contrato a precio fijo es un importante voto de confianza para la compañía de cohetes de Elon Musk, pues la agencia espacial está depositando sobre SpaceX gran parte de la responsabilidad de su programa estrella de vuelos espaciales tripulados, conocido como Artemisa.

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El vehículo trasportará al próximo hombre y a la primera mujer hasta la superficie lunar, según el programa Artemis de la agencia espacial.

Otra de las metas del programa será llevar a la Luna a la primera persona de color.

El diseño del vehículo lunar está basado en la nave Starship de SpaceX, que está siendo sometido a pruebas en una estación experimental en el sur de Texas.

El anuncio de este viernes es un golpe para Blue Origin, la empresa de cohetes fundada por Jeff Bezos, que había propuesto trabajar como un «Equipo Nacional» junto a gigantes corporativos como Northrop Grumman y Lockheed Martin para diseñar y construir un módulo de alunizaje, y para Dynetics, con sede en Alabama, que había presentado su propia propuesta. Pero finalmente, SpaceX ganó con su oferta que es además el pilar del objetivo personal de Musk de hacer aterrizar a los primeros humanos en Marte. Los vuelos de prueba de los primeros prototipos de la Starship han terminado en explosiones, pero la empresa está construyendo rápidamente nuevos vehículos de prueba.

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“Con esta selección, la NASA y nuestros socios completarán la primera misión de demostración tripulada a la superficie de la Luna en el siglo XXI a medida que la agencia da un paso al frente hacia la igualdad de las mujeres y la exploración a largo plazo del espacio profundo”, declaró Kathy Lueders, directora de la exploración humana de la agencia.

“Este paso crítico coloca a la humanidad en el camino hacia una exploración lunar sostenible y nos mantiene enfocados en las misiones más lejanas en el Sistema Solar, incluyendo Marte”.

La decisión ha causado revuelo en el Congreso.

La NASA atraviesa una transición de poder tras la elección del presidente Joe Biden. Está siendo dirigida por un administrador interino y el designado por Biden para dirigir la agencia -el exsenador y exastronauta Bill Nelson- tendrá que ser confirmado por audiencias en el Congreso la próxima semana.

“Me desilusiona que la dirección interina de la NASA decidió otorgar semejante comisión antes de la llegada de los nuevos y permanentes gerente y subgerente de la NASA”, expresó la congresista demócrata Eddie Bernice Johnson, que preside el Comité de la Cámara de Representantes de Ciencia, Espacio y Tecnología.

“La decisión de otorgar la comisión hoy también sucede a pesar de la obvia necesidad de reexaminar el programa de exploración lunar de la NASA, que no tiene la posibilidad real de regresar con astronautas de EE.UU. a la Luna para 2024”.

Las región polar sur de la Luna, será el blanco de la NASA para el primer alunizaje de astronautas desde 1972. Esta área contiene abundantes yacimientos de agua congelada, que podría ser convertida en combustible de cohete y aire puro para sostener una futura base lunar.