Falta de mecanismos de seguridad en avance de IoT puede acarrear peligros desconocidos
La creciente incidencia del Internet de las cosas (IoT) en la sociedad ofrece a personas, empresas y estados la posibilidad de tener más control sobre sus herramientas tecnológicas, así como un acceso a la información más grande que nunca. Sin embargo, la aplicación de un enfoque de protección contra la amenazas a la ciberseguridad va a la zaga de la tasa de desarrollo, según un nuevo informe de Telefónica.
El documento “Alcance, escala y riesgos sin precedentes: asegurar el Internet de las cosas”, concluye que las ventajas del IoT en una sociedad hiperconectada tienen su contrapartida en la precaución necesaria para evitar el riesgo que suponen los ciberataques.
[blockquote]La difusa línea entre el mundo digital y el mundo real es precisamente el espacio donde se materializan los cambios introducidos por el IoT.[/blockquote]
La seguridad excede la privacidad de los datos o las identidades digitales. Según Chema Alonso, CEO de ElevenPaths, la filial de ciberseguridad de Telefónica, en los próximos años viviremos rodeados de dispositivos conectados a Internet que digitalizarán cada paso que demos, convertirán nuestra actividad diaria en información, distribuirán cualquier interacción por la red e interactuarán con nosotros en función de esta información. En este marco, la difusa línea entre el mundo digital y el mundo real es precisamente el espacio donde se materializan los cambios introducidos por el IoT.
De acuerdo con Belisario Contreras, Gerente del Programa para el Comité Interamericano contra el Terrorismo en la Organización de los Estados Americanos (OEA), IoT está dejando rápidamente obsoletas las leyes necesarias para regular y normalizar las medidas de seguridad.
El funcionario de la OEA explicó que la velocidad de desarrollo de IoT también está afectando a las cuestiones de compatibilidad, ya que las medidas de seguridad para algunos dispositivos y plataformas pueden no ser compatibles con otros al aparecer versiones más recientes.
El informe ha sido elaborado por las divisiones de ciberseguridad e IoT de Telefónica, en asociación con una serie de organizaciones que operan en el ámbito de la ciberseguridad, como el CICTE (Comité Interamericano contra el Terrorismo de la OEA), el NMI (National Microelectronics Institute), el Grupo de Ingeniería Telemática de la Universidad de Cantabria, Future Technologies Kapersky Lab, SIGFOX e Intel Corporation Iberia.
