Huawei se arrepiente y dice que el HongMeng OS no está diseñado para teléfonos

En un giro más de la saga que tiene como protagonista a Huawei, Catherine Chen, integrante del consejo consultivo de la compañía y vicepresidenta Senior, aseguró durante una conferencia de prensa en Bruselas, Bélgica, que el sistema operativo HongMeng, que presuntamente se habría diseñado como una alternativa a la plataforma Android, no está pensado para los teléfonos y, en consecuencia, continuarán haciendo uso del de Google.

Luego de la guerra comercial declarada entre Estados Unidos y China y en la que se vio envuelta la compañía tras las acusaciones de Donald Trump de que Huawei trabaja estrechamente con el gobierno de Beijing, le fue impuesto un veto implicaría, entre otras cosas, que el sistema operativo Android ya no sería instalado en los teléfonos de la transnacional asiática.

Ante tal circunstancia, durante semanas se ventiló en los medios de comunicación de todo el mundo que Huawei estaba desarrollando su propio sistema operativo, el citado HongMeng, con lo cual contrarrestaría la imposición de Washington. Pero ahora, sorpresivamente, Chen asegura que el objetivo de dicha plataforma está orientado al uso industrial, de acuerdo a un cable de la agencia de noticias Xinhua.

En el mismo sentido, la ejecutiva afirmó que el desarrollo de HongMeng no ocurrió a partir de la crisis comercial con Washington, sino que se trata de un proyecto que llevaba bastante tiempo cocinándose.

Chen abundó relatando que mientras un sistema operativo para teléfonos inteligentes usualmente contiene docenas de líneas de códigos, HognMeng tiene muchos menos, en números de cientos de miles, y por lo tanto son muy seguros. Asimismo, añadió que el sistema HongMeng tiene una latencia extrema muy baja en comparación con el sistema operativo de un smartphone.

El golpe de timón dado por la gigante china de las telecomunicaciones, parece hacer eco del encuentro que sostuvieron hace unos días Osaka, Japón, los presidentes Trump y Xi Jinping, en donde se acordó suspender el veto y continuar la relación comercial con Huawei, que, a no dudarlo, es la joya de la industria tecnológica de China.