Innovador método de estudio explica por qué los cocodrilos sobrevivieron a la extinción en masa de los dinosaurios

El 14 de julio hace 66 millones de años México recibió el impacto de un enorme asteroide que provocó la muerte de los dinosaurios debido a un incendio producido por reservas gigantes de petróleo asociado a la caída de grandes cantidades de hollín que transformaron vastas regiones de la Tierra en desiertos, bloqueando el sol, llenando la atmósfera con sulfatos que causaron una lluvia ácida. Estos efectos iniciales luego se multiplicaron rápidamente produciendo cambios climáticos alrededor del planeta.

Todo esto que sucedió a gran escala dificulta la explicación de cómo los cocodrilos pudieron sobrevivir a todo, siendo grandes animales que no pudieron cubrirse fácilmente como otros más pequeños ya sea reptiles, mamíferos o pájaros. Sin pelos y siendo animales de sangre fría deberían haber sido susceptibles a los cambios de temperatura. Esta  nueva teoría es llevada adelante por  y sus colegas de la Kunio Kaiho, Japón. Estos investigadores rearmaron el escenario, mediante técnicas innovadoras,
en el cual el resultado de todos los cambios anteriores llevó al enfriamiento del globo y a la disminución de la cantidad de lluvia. Ellos encontraron que la capa de hollín debe haberse formado durante 2 a 5 años dependiendo de la cantidad de hollín eyectada y calculan que las condiciones normales reaparecieron luego de 10 años aproximadamente.

También encontraron que los cambios climáticos fueron diferentes a distintas distancias del ecuador. Lejos del mismo, el extremo enfriamiento asociado a la sequedad pudo haber causado la extinción de ambos, los dinosaurios y los cocodrilos. Pero más cerca del ecuador el enfriamiento fue más moderado, lo que debe haber dejado a los cocodrilos sin plantas para alimentarse pero con la presencia de animales acuáticos gracias a los cuales los cocodrilos riverine han podido sobrevivir. Por último en las zonas adyacentes al ecuador donde el enfriamiento fue mucho menor todavía estos cambios climáticos no fueron letales para los cocodrilos. Todo este análisis está a su vez sustentado en la evidencia del estudio de las capas terrestres donde se encontró que luego del impacto del meteorito hay hollín depositado en las mismas. Este depósito ha sido encontrado cerca de la zona del impacto extendiéndose hasta España, sugiriendo un período de tiempo en el cual todo el globo estuvo cubierto de hollín.

Stephen Brusatte, de la Universidad de Edimburgo, explica que este estudio demuestra muy convincentemente que si se esparce una gran cantidad de hollín dentro de la atmósfera puede producir un rápido cambio climático, en el curso de pocos años. Pero no está convencido de que esta sea la razón, y sigue explicando que “si un asteroide de un diámetro de 6 millas ( 9.6 km) impacta sobre el planeta con la fuerza de más de un billón de bombas nucleares, ese asteroide puede causar: un pulso de calor que puede freír la tierra inmediatamente, erupciones volcánicas, terremotos y maremotos. Todas estas cosas juntas unidas al hollín pueden transformarse en un coctel mortal, y no estaría seguro que una de ellas sea más importante que las otras.”