IoT Industrial impulsará crecimiento económico pero requiere de acciones de Gobierno

Un nuevo estudio de Accenture indica que para 2030, Internet de las Cosas Industrial (IIoT) contribuirá con US$ 14,2 billones (millones de millones) a la economía global, a pesar de ciertas incertezas sobre el crecimiento económico mundial.

IoT tiene, sin dudas, la capacidad de aumentar significativamente la productividad y la competitividad de las economías industriales, pero las malas condiciones de soporte – especialmente la falta de alfabetización digital – impedirá su crecimiento en muchos países.

IIoT permitirá nuevos servicios digitales y modelos de negocio basados en dispositivos y máquinas inteligentes conectadas, para impulsar el crecimiento sobre todo en los mercados maduros, según el informe titulado “Ganar con Internet Industrial de las Cosas”. Para 2030, se espera que las inversiones de capital en el IIoT y las ganancias de productividad que deberían obtenerse agregarán US$ 6,1 billones al PIB acumulado de los Estados Unidos. Si EE.UU. invirtiera un 50% más en tecnologías IIot y mejorara factores habilitantes, como habilidades y redes de banda ancha, la ganancia podría llegar a US$ 7,1 billones para 2030, aumentando su PIB un 2,3% más en 2030 que las actuales tendencias en proyecciones.

[blockquote align=”right”]La falta de compromiso con el IIoT es en gran parte debido a la dificultad de su aplicación para generar nuevas fuentes de ingresos.[/blockquote]

Alemania, por su parte, podría elevar su PIB acumulado en US$ 700.000 millones en 2030 mediante la adopción de medidas adicionales similares, aumentando su PIB en 2030 en 1,7%. El Reino Unido podría aumentar el PIB en US$ 531.000 millones para 2030, con un incremento del PIB del 1,8% más que las actuales proyecciones.

El impacto de IIoT también beneficiará a China, que tendrá un mayor beneficio económico de IIoT que Rusia, India o Brasil. Con las medidas adecuadas, China podría elevar el PIB acumulado por US$ 1,8 billones para 2030, elevando su PIB en un 1,3%.

Sin embargo, el informe revela que estos logros están en riesgo, en parte porque el 73% de las empresas todavía tiene que hacer planes concretos para la IIoT, según una encuesta realizada a más de 1.400 líderes de negocios globales, de los cuales 736 son consejeros delegados. Sólo el 7% de los encuestados han desarrollado una estrategia integral con inversiones en juego.

La falta de compromiso con el Internet de las Cosas Industrial es en gran parte debido a la dificultad de su aplicación para generar nuevas fuentes de ingresos, según la investigación. Aunque la mayoría (57%) de los líderes empresariales dicen que los nuevos ingresos serán la mayor oportunidad de IIoT, menos de uno de cada siete (13%) cree que su empresa se va a beneficiar realmente de esta manera. En cambio, sus empresas se centran en el uso de IIoT para mejoras en la eficiencia y la productividad de los empleados y reducir gastos operacionales (citado por el 46% y 44%,  respectivamente) como los más probables beneficios para sus empresas.

En otras palabras, IIoT existe en la actualidad para ayudar a reducir costos y mejorar la productividad, pero su potencial económico se desatará si las compañías utilizan sus bondades tecnológicas para destrabar valor y crear nuevos mercados. Esto cambiará radicalmente cómo hacen negocios en la actualidad: deberán trabajar con competidores, formar alianzas con otras industrias, rediseñar estructuras organizativas e invertir en nuevas habilidades y talentos.

Accenture identificó tres áareas donde las compañías requieren direccionar la escala de adopción de Internet de las Cosas Industrial:

– Re-imaginar modelos industriales. Las empresas tienen que rediseñar sus organizaciones, asociaciones y operaciones. Por ejemplo, una compañía de agro químicos podría colaborar con vendedores de software, proveedores de datos sobre el clima y operadores satelitales para mejorar los rendimientos de los cultivos en lugares y condiciones específicas. Algunos fabricantes también podrían descentralizar las operaciones con tecnologías como la impresión 3D y así permitir que los productos se produzcan más cerca de los clientes.

– Capitalizar el valor de los datos. Esto incluye el establecimiento de estándares de interoperabilidad y de seguridad para asegurar que los datos pueden ser compartidos con confianza entre las empresas. También se necesitan nuevos modelos financieros para apoyar el pago por uso y otras ofertas basadas en servicios.

– Prepararse para el futuro del trabajo. Con un mayor acceso a los datos, se necesitarán ambientes de trabajo descentralizadas para apoyar la toma de decisiones de los trabajadores en la primera línea. Se necesitarán nuevas estructuras organizativas para que los trabajadores puedan colaborar de manera más creativa con sus pares en empresas asociadas.

[recuadro title=Zonas grises” align=”left”]Varios países cuentan con condiciones de apoyo suficientes para la rápida adopción de la Internet de las Cosas Industrial, de acuerdo con el análisis de Accenture de las 20 economías más importantes. Estados Unidos, Suiza, los países nórdicos y los Países Bajos están a la cabeza. España e Italia se unen a Rusia, India y Brasil como los países con las condiciones más débiles. Entre estas pobres condiciones se incluye una infraestructura limitada, requieren de habilidades o bases institucionales necesarias para apoyar la adopción generalizada de las nuevas tecnologías. El informe sugiere que las empresas tendrán que ayudar a los gobiernos a identificar mejoras a estas condiciones favorables para fomentar una mayor inversión en la IIoT.[/recuadro]

Fuerza laboral

La investigación de Accenture indica que el 87% de los líderes de negocios considera que Internet de las Cosas Industrial será una red de creación de nuevos empleos. Un informe de acompañamiento de la misma consultora y el Foro Económico Mundial indica que las tecnologías digitales tendrán un impacto positivo en la fuerza laboral del futuro, mediante el aumento de las habilidades existentes que permitirán a los trabajadores para llevar a cabo un trabajo más sofisticado. Por ejemplo, los operadores de perforación podrían operar los equipos de forma remota, lo que les permite colaborar con los ingenieros y analistas de datos para mejorar la precisión y la productividad de las operaciones de perforación.

Internet de las Cosas Industrial hará de todo trabajador un trabajador del conocimiento, permitiendo a los operadores de máquinas y otros empleados utilizar los datos para lograr más con el equipamiento que cuentan hoy en día. Además de productividad, el cambio para los trabajadores incluye la posibilidad de ofrecer nuevo valor, con la ayuda de la entrega de datos en nuevas formas. IIoT aumentará el trabajo y resultará en entornos de trabajo más virtuales y colaborativos, así como también creará nuevas categorías de puestos de trabajo.

De todas formas, la revolución que implica IIot repercutirá de diferentes maneras en el mundo laboral. Gobiernos, empresas y sindicatos deberán unificar y alinear esfuerzos en pos de reconvertir gran parte de la fuerza de trabajo actual, con el fin de que los impactos de IIoT puedan ser absorbidos de la mejor manera por miles de millones de trabajadores.