La fórmula ganadora de Nubank

Una empresa de tecnología financiera centrada en la generación del milenio (millennials), 100% digital, con atención directa a través de internet, redes sociales, correo electrónico o teléfono las 24 horas de los 365 días del año. Todo, por supuesto, en una aplicación, o app, descargable de un teléfono inteligente.

Son algunos de los ingredientes de una fórmula que ha resultado ganadora para el banco digital brasileño Nubank. “Cada vez más gente necesita más oportunidades y alternativas para invertir su dinero”, dice David Vélez, el colombiano fundador y CEO de Nubank, el mayor banco digital fuera de Asia. “Existe un proceso por democratizar el acceso a servicios financieros y estamos apenas en el comienzo de esa revolución”, asegura.

Puesto que era difícil que las personas le confiaran su dinero a un banco digital recién creado, el primer producto de Nubank fue una tarjeta de crédito sin cargos, en franquicia con Mastercard. Hoy, es la tarjeta de crédito con el índice de lealtad —medido por un indicador conocido como Net Promoter Score (NPS), que se basa en las opiniones de los clientes— más alto del mundo, un 89%, por encima de gigantes como Apple (66%) y Amazon (64%).

Nubank cree que la demografía juega a su favor. “La mitad de Brasil tiene 29 años (…) entonces tenemos grandes poblaciones de millennials que tienen una relación diferente con los bancos, hay grandes poblaciones de no bancarizados y la oportunidad que tenemos siendo una empresa de tecnología es ampliar la bancarización”, dice Vélez en una entrevista al sitio de empleos LinkedIn.

Para el 80% de sus clientes, la de Nubank fue su primera tarjeta de crédito. Hoy, el banco ya tiene más de 8,5 millones de clientes en Brasil y es el quinto emisor de tarjetas más importante del país, la mayor economía de América Latina.

Su siguiente paso fue NuRewards, un programa de acumulación de puntos, que nunca expiran, a través de las compras realizadas con la tarjeta de crédito. En 2017, el banco lanzó NuConta, una cuenta de ahorros digital sin tasa de mantenimiento, y un año después añadió una función de débito que permite hacer compras y retirar dinero. Más recientes son sus cuentas digitales para dueños de pequeñas y medianas empresas en Brasil.

Eficiencia y bajas tasas de interés

En un sector bancario dominado por apenas cinco grandes bancos nacionales que controlan casi el 90% de los préstamos, y con tasas de interés que habitualmente se ubican entre más altas del mundo, Vélez se atrevió a fundar en Sao Paulo un banco digital en 2013.

De acuerdo con la revista colombiana Dinero, la tasa de interés promedio anual de las tarjetas de crédito en Brasil ascendía al 243%, muy por encima del 30% de Colombia y el 15% de Estados Unidos. Con la enérgica entrada de la tarjeta de Nubank, que cobraba una tasa del 25%, los bancos se han visto forzados a bajar sus tasas de interés.

Nubank, de esta manera, se está convirtiendo en una amenaza para los bancos tradicionales, los cuales tienen que renovarse si es que no quieren perder clientes.

Vélez, un ingeniero con un MBA de la escuela de negocios de la Universidad de Stanford, con experiencia en el banco de inversión neoyorquino Morgan Stanley y el fondo de capital de riesgo Sequoia Capital en Sao Paulo, apostó por este proyecto en Brasil.

¿Qué lo motivó a dejar de lado una bien remunerada carrera en el mundo de las inversiones para formar un banco digital? En la entrevista para LinkedIn, el emprendedor cuenta que la experiencia de tratar de abrir una cuenta en un banco brasileño fue una pesadilla. “Fui a la agencia, quedé atrapado entre las puertas, comenzaron a sonar alarmas, llegaron guardias armados, tuve que salir, dejar mis cosas, volver a entrar, hacer una fila de 20 minutos (…) No podía creer lo horrible que era la experiencia bancaria en este país. Toda la burocracia y frustración me quedaron en la cabeza”, dice.

Una de las ventajas de Nubank es su tecnología desarrollada en casa a través de la programación funcional, que brinda acceso al código fuente para que cualquier persona pueda ver, modificar, usar o distribuir un proyecto para cualquier fin. Esto permite que las ideas se difundan rápidamente, permitiendo la colaboración, la adopción y remezcla, además de la transparencia.  

Nubank también ha recurrido a la ciencia de datos para expandir el acceso a crédito a tasas bajas.

Inyección de capital

La empresa se fundó en medio de la crisis económica brasileña del 2013 con capital de fondos de Silicon Valley. Los inversionistas iniciales se han visto recompensados: Nubank se convirtió en marzo del 2018 en el tercer unicornio brasileño, es decir, empresas cuyo valor supera los 1.000 millones de dólares.

Hoy, el banco suma inyecciones de capital de alrededor de 820 millones de dólares en siete rondas de inversión desde su fundación. Según el diario estadounidense The Wall Street Journal, luego de la última ronda, el valor de Nubank se habría disparado a los 10.000 millones de dólares. Entre los inversionistas, figuran el gigante chino de internet Tencent y los fondos de capital de riesgo DST Global, Sequoia, Dragoneer, Ribbit Capital y Thrive Capital.

Nubank —con sus 1.500 colaboradores de distintas nacionalidades y profesiones— ya comenzó su proceso de expansión en América Latina este año con su aterrizaje en México y Argentina, mercados que comparten algunas de las características del brasileño, como la escasa bancarización, la complejidad del sistema bancario y una gran cantidad de millennials.

El peligro de la burbuja

Para la calificadora de riesgo Moody’s Investors Service, la “mayoría de los operadores tradicionales no podrán competir con una fintech altamente eficiente y de bajo costo”. Sin embargo, otros observadores, como Gilberto Sarfati, profesor de la escuela de administración de empresas del prestigioso centro de estudios brasileño Fundación Getúlio Vargas, son más escépticos. “Hasta que la empresa no cotice en bolsa, es meramente especulativa”, dice.

Los inversionistas de capital de riesgo, después de todo, invierten en un sinnúmero de empresas a la espera de que un caso exitoso les devuelva hasta 80 veces el capital invertido, dice Andrea Minardi, profesora de la escuela de negocios Insper, de São Paulo. ¿Será Nubank uno de ellos?

Vélez dice que salir a la bolsa no es un tema que los apremie. “Es genial ser una empresa privada”, asegura.