La importancia de la transformación digital en la modernización del segmento financiero

Por Eduardo Lugo, Vicepresidente para Latinoamérica de BMC Software

El sector financiero en Latinoamérica está siempre evolucionando y adoptando nuevas tecnologías. Bancos, casas de bolsa, financieras y aseguradoras se reinventan constantemente para atender a los requisitos de la era digital, que demandan cambios profundos y de largo plazo en la forma en que las instituciones se relacionan con sus clientes.

Aproximadamente el 50% de las empresas del S&P 500 serán sustituidas en los próximos 10 años, de acuerdo con el informe “2018 Corporate Longevity Forecast”. De acuerdo con Gartner, casi la mitad de las organizaciones globales de servicios financieros aún están en una etapa muy precoz o inmatura de su jornada de transformación digital. Ello destaca la importancia y la grandeza que la transformación digital tendrá en la modernización del segmento financiero.

Si pensamos en las grandes tendencias del sector para este año, se considera que en Brasil, México y Argentina las instituciones financieras buscan adoptar tecnologías y metodologías que traten de iniciativas relacionadas a fintechs, blockchain, multi-cloud, inteligencia artificial, automación inteligente, seguridad y conformidad. Entender cada una de las iniciativas es importante.

El modelo de negocio de las empresas financieras cambió mucho, las fintechs, antes vistas como una amenaza, ya forman parte de la cadena productiva de las instituciones financieras y están recibiendo más inversiones a cada año. Ellas son consideradas una fuerza de quiebre, utilizando innovación para reducir el riesgo de las grandes instituciones en sus negocios.

Una encuesta difundida por la LAVCA, Asociación para Inversión de Capital Privado en Latinoamérica, reveló que las fintechs fueron el tipo de negocio que más movieron ofertas de inversión en la región en los últimos dos años. Algunos grandes bancos ya poseen sus propias fintechs y los que no tienen ya se asociaron a alguna de ellas. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, crecieron más del 50% en dos años en Latinoamérica. En 2019, Brasil cuenta con 550 fintechs, seguido de México con 394 y Argentina con 140.

Por otro lado, el Blockchain es una realidad mundial, cerca del 90% de los principales bancos australianos, europeos y norteamericanos ya lo están probando. Esa tecnología se popularizó gracias al tremendo éxito de las criptomonedas como el bitcoin. Algunos bancos ya están probando o invirtiendo en tecnologías de Blockchain como una oportunidad de reducir atrito y costos.

En Brasil el uso ha aumentado de forma continua y algunos expertos muestran que en los últimos dos años ya fueron invertidos más de US$ 500 millones en la tecnología, que ya es adoptada por la Receita Federal, por intermedio del DataPrev, para intercambiar informaciones con base en el catastro de persona física de una red comisionada.

En México el uso de la tecnología se ha expandido. Una encuesta de Innventia mapeó 81 empresas de diferentes áreas que utilizan el Blockchain en el país, ya en Argentina hay diversas iniciativas de apoyo al uso de la tecnología. El Ministerio de Producción y Trabajo del país se comprometió a invertir en proyectos Blockchain de hasta US$ 50 mil, via plataforma de intercambio Binance.

La mayoría de las empresas financieras en Latinoamérica está interesada en los beneficios y en la flexibilidad de pasar sus operaciones para la nube y analizan activamente temas de riesgos y restricciones regulatorias relacionadas. Con la evolución de la nube, hoy no solo hablamos de nubes públicas o privadas. El escenario ahora es Multi-Cloud, lo que aumenta los desafíos de los CIOs en relación a la visibilidad de costo, seguridad, desempeño, automación y migración.

Hasta el final del 2019, 25% de los bancos del retail habrán sustituido sus sistemas legados de acceso online y mobile. Se estima que el 80% de las empresas transferirán parte de su infraestructura, 75% de estas para servicios multi-cloud. Estas empresas están siguiendo el ejemplo de 38% de los bancos, que ya utilizan esos servicios para obtener una mayor eficiencia en la operación y productividad.

La industria financiera está bien posicionada para beneficiarse de la inteligencia artificial gracias al gran volumen de datos globales, registros históricos precisos y detallados, y la naturaleza cuantitativa de los mercados financieros. Esa realidad puede ser vista en los más avanzados proyectos financieros, en los cuales los mayores bancos del mundo ya empezaron a probar diversos casos, como aprobación de préstamos, gestión de activos y evaluación de riesgos.

Muchos de esos cambios están en la disminución de la frecuencia con que los clientes van a las agencias. El impacto económico total de la Inteligencia Artificial en los servicios financieros debe alcanzar mil millones de dólares hasta el 2030, lo que permitirá una reducción de costos estimada en alrededor del 22%.

Actualmente, casi un tercio de las empresas obtiene 32% de sus ingresos por los canales digitales, un número que debe crecer 48% hasta el 2022. Con la habilidad de las empresas de adoptar tendencias e innovaciones, las instituciones del sector financiero siguen creciendo en Latinoamérica, destacándose en el mundo, y transformándose en referencia en términos de eficiencia operacional y calidad de servicio al cliente.

Gran parte de ese éxito se debe a las instituciones financieras que están transformando sus modelos de trabajo, centrándose en la eficiencia de los procesos y reduciendo costos operacionales del 10 al 25%. Además, 68% de los clientes de la banca ya compraron productos o servicios adicionales gracias a la atención personalizada.

Cumplir los requisitos regulatorios y de seguridad es una de las principales prioridades para el sector en la región, lo que exige un gran presupuesto para provisionar reservas y enfrentar el creciente número de ataques cibernéticos, eso sin considerar las legislaciones vigentes. Estimativas indican que las infracciones a la GDPR deben afectar hasta en un 4% las ganancias globales de las empresas.

Esos cambios en las reglamentaciones pueden exigir inversiones en los modelos operacionales de muchas instituciones financieras, pero el sector como un todo debe estar preparado con las nuevas tecnologías de automación y seguridad para evitar incidentes que puedan afectar su reputación corporativa.

Lo que percibo en todos estos años conversando con instituciones financieras en diversos países, especialmente de Latinoamérica, es que en un mundo digital, globalizado y ampliamente competitivo que estamos, es muy importante que las instituciones financieras tengan tecnologías eficientes y disruptivas, que soporten las transformaciones que el sector enfrenta para obtener éxito, ventaja competitiva y, principalmente, que posibiliten ofrecer una experiencia única a sus clientes.