La inteligencia artificial, ¿nos sirve a todos?

Los algoritmos de IA (inteligencia artificial) son la base del desarrollo de sistemas basados ​​en el habla y los chatbots, ayudan a predecir los tiempos de inactividad de la producción y ayudan a los médicos a reconocer y tratar enfermedades. Los algoritmos de AI ahorran tiempo y dinero. La mayoría de las veces, incluso toman mejores decisiones que sus homólogos humanos.

A veces, la gente pregunta si la IA es solo una exageración, porque los métodos como las redes neuronales han existido durante décadas. Si bien esta observación es correcta, no obstante, la IA es, a diferencia de muchos proyectos de transformación digital, no solo una palabra de moda.

La razón por la que AI está experimentando un boom así es porque el marco correspondiente ha mejorado enormemente en los últimos años. Ahora, los datos necesarios para, por ejemplo, entrenar redes neuronales están abundantemente disponibles. El poder de cómputo y el espacio de memoria son más baratos que nunca.

Además, por primera vez, hay muchos kits de herramientas y bibliotecas de software que simplifican y mejoran enormemente el desarrollo y la calidad de las aplicaciones.

La inteligencia artificial es más que una simple herramienta para la automatización de procesos existentes. En el futuro, se centrará la creación de nuevos modelos de negocio basados ​​en datos.

Inversiones en IA

Un fuerte indicio de su importancia cada vez mayor es la creciente cifra de inversiones en tecnología de IA. Desde 2011 hasta 2017, las inversiones en empresas de nueva creación han aumentado a más de 15 mil millones de dólares (CB Insights, 2018). Para 2020, los expertos esperan que la cantidad haya aumentado aún más a 70 mil millones de dólares (OCDE, 2017). Esto demuestra que es una tendencia creciente invertir en IA.

Sin embargo, estas inversiones en empresas de nueva creación no están distribuidas equitativamente ya que el 48 por ciento de ellos han venido de China, seguido por EE. UU. con el 38 por ciento. El resto del mundo solo representa el 14 por ciento (2 mil millones de dólares) de inversiones en nuevas compañías de inteligencia artificial.

A pesar de que Alemania es el hogar de muchos excelentes científicos de inteligencia artificial, el país ni siquiera es el pionero en Europa. Gran Bretaña es la número uno, donde las empresas emergentes como Darktrace (ciberseguridad) y Graphcore (chips AI) se han convertido en unicornios financieros, lo que significa que están valuadas en más de mil millones de dólares.

Estados Unidos contra China

En los EE. UU., la mayoría de las empresas privadas son las que invierten en IA, por ejemplo, Amazon, Google, IBM y Nvidia. En China, sin embargo, el gobierno es el que gasta miles de millones de dólares en esta tecnología. Con un plan de tres pasos, China planea convertirse en el líder del mercado global en IA en 2030.

En este momento, se pone mucho dinero en el desarrollo de las empresas de inteligencia artificial allí. El objetivo es lograr grandes avances tecnológicos en los campos de la medicina, la agricultura, la infraestructura y la producción industrial en la próxima década.

Si bien los estadounidenses tienden a invertir aquí y allá sin una estrategia clara en mente, las inversiones de China están más orientadas a objetivos. El gobierno invierte en pocas empresas, pero ya ha desarrollado otras nuevas. Como resultado, cinco de las siete nuevas empresas más valiosas son de China.

Sensetime está en lo más alto, valuado en 4.5 mil millones de dólares, seguido por Cambricon (2.5 mil millones) y Megvii / Face ++, CloudWalk y Yitu (cada uno 2.5 mil millones), llenando los rangos de tres a siete.

Ya es hora de que el resto del mundo siga su ejemplo. Un examen constructivo y la interacción con la inteligencia artificial son una necesidad si no queremos quedarnos atrás en una de las tecnologías más importantes del futuro.

Fuente: E-3 Magazine Internacional