La necesidad de una reinvención en la industria de telecomunicaciones

En un encuentro con analistas, el ejecutivo explicó que los consumidores están insatisfechos con los precios y, en algunos casos, la calidad de los servicios. Los clientes empresariales, por su parte, buscan más agilidad y mayor rapidez del “time to market” de algunos servicios específicos, en tanto que los proveedores de infraestructura sufren la baja de los márgenes del negocio.

A su vez, Eric Xu indicó que los proveedores de servicios online podrían ver a la industria de telecomunicaciones como un obstáculo para atender mejor a sus clientes. Esto ha llevado a que estos jugadores analicen y emprendan modelos de negocio disruptivos y tecnología que podría potencialmente “derrocar” a la industria telecom.

Sobre este diagnostico, el ejecutivo planteó dos formas de resolver el problema. La primera es la disrupción de los “operadores de telecomunicaciones no tradicionales”. Xu citó los esfuerzos de conectividad de empresas como Facebook y Google, que a menudo se han mantenido al margen de la tecnología existente con el fin de investigar aviones no tripulados, globos y satélites para ofrecer conectividad, según publicó Mobile World.

La segunda alternativa pasa por reinventar verdaderamente la propia industria de telecomunicaciones, para llegar de manera más rápida y eficiente a las necesidades de los clientes.

La postura de Huawei es de preocupación frente al estado de provisión de servicio por parte de los operadores de telecomunicaciones. En la compañía entienden –y con razón- que el acortamiento de márgenes impactará –más temprano que tarde- en los niveles de inversión de los operadores, lo cual juega en contra de los propios intereses de la empresa china.

En ese sentido, Huawei parece haber decidido hablar en voz alta sobre la necesidad de una industria que luce atrasada en el desarrollo de nuevo servicios frente a las propuestas de jugadores de Internet.

Los operadores de telecomunicaciones parecen no poder agregar valor a su oferta de servicio; cuando lo hacen emulan propuestas introducidas por OTT. Y la proliferación de accesos de banda ancha, especialmente los móviles, genera un campo fértil para el avance de los OTT. En este escenario, es cuestión de tiempo para que los operadores se transformen en tuberías por las que circulen contenidos de diversa índole y se presten servicios novedosos por parte de otros actores. El valor del operador se restringirá a ofrecer una red de gran capacidad y calidad, en el mejor de los casos.

En una entrevista publicada días atrás en este medio, Mohammed Madkour, VP global de marketing de redes inalámbricas de Huawei, señalaba, en línea con el discurso de la empresa, que los operadores móviles deben moverse rápido para capturar nuevas oportunidades de negocio. En la conversación, el ejecutivo explicó que los datos se transforman en un commodity, tal como lo hicieron los servicios de voz y el acceso a Internet.

Básicamente, lo que promueve Huawei es evitar que la industria de telecomunicaciones vuelva a sus orígenes. En un principio los ingresos de los operadores se basaban en tiempo y distancia para cobrar las llamadas telefónicas. La llegada de Internet rompió ese paradigma espacio-temporal. En la actualidad los negocios provienen de la conectividad. La pregunta es si solo esta conectividad alcanzará para sostener el negocio. Por las estrategias que definen los grandes operadores como AT&T o Telefónica, para mencionar un caso más cercano, pareciera que no. Pero, ¿tendrán la agilidad y velocidad necesaria para una transformación? El horizonte no luce muy auspicioso.