Las telecomunicaciones sostenibles apuestan a un mundo mejor

(Internacional) De forma directa, las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) son responsables solo del 2% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, el uso adecuado de estas tecnologías puede contribuir a reducir las emisiones en un 15% de aquí al 2020.

De hecho, es posible lograr una reducción importante en la huella de carbono mediante la optimización del transporte, un uso más eficiente de la electricidad y hasta los hábitos de consumo y entretenimiento. ¿Cómo puede ayudar la tecnología al respecto?

Uno de los mayores ejemplos es lo que puede suceder con una red eléctrica inteligente que tenga innovación ‘verde’. Para los operadores de redes de comunicación, la energía representa entre el 7% y el 20% de sus costos totales, por lo que una red optimizada que disminuya el consumo no solo traerá beneficios ecológicos sino también económicos.

En Alcatel-Lucent, todas nuestras operaciones asumen la responsabilidad ambiental y la sostenibilidad como una forma no sólo de reducir nuestra propia huella de carbono, sino de ayudar a los clientes a asumir sus propios retos ambientales.

La estrategia asumida tiene tres postulados: desarrollar redes eco-sostenibles, mediante la creación de productos, servicios y soluciones que formen parte de redes de comunicación de bajo impacto ambiental; habilitar una economía de baja emisión de carbono ayudando a las empresas y consumidores a reducir sus impacto ambiental con aplicaciones y soluciones innovadoras; y reducir nuestra huella de carbono en un 50% para el 2020, a partir de las emisiones que generábamos en el 2008. A diciembre del 2012 hemos reducido nuestra huella de carbono en 29%.

En los Laboratorios Bell (Bell Labs) de Alcatel-Lucent, los científicos trabajan para el cumplimiento de estos objetivos. Asimismo, Bell Labs es fundador del consorcio GreenTouch cuya misión es hacer que las redes de comunicaciones sean hasta mil veces más eficientes en el consumo de energía de lo que son actualmente. Eso significará poder proveer de energía a las redes de comunicación del mundo -incluyendo Internet- durante tres años, utilizando la misma cantidad de energía que se requiere hoy para su operación diaria.

Por Marco Malfavon, Director de Comunicaciones de Alcatel-Lucent para América Latina y el Caribe