Los mayores retos de los bancos digitales

La investigación “Fases del Fraude” realizada por Vasco Data Security International en conjunto con el Information Security Media Group (ISMG), apuntó que sólo el 38% de los entrevistados tienen alta confianza en la capacidad de sus organizaciones para detectar y prevenir fraudes. El estudio involucró a directores y responsables de seguridad de 250 instituciones bancarias de todos los tamaños, enfocando principalmente el mercado norteamericano.

En el análisis de John Gunn, Chief Marketing Officer (CMO) de Vasco, llama la atención el hecho de que sólo un poco más de 30% de los encuestados confían realmente que sus instituciones estén preparadas para enfrentar las acciones criminales en Internet. “Cuando se tiene en cuenta el volumen de recursos invertidos en seguridad y que los entrevistados son expertos que toman decisiones acerca de cómo defenderse de esos ataques, no deja de ser frustrante que tan pocos confíen en el progreso que están haciendo. Al final, deberíamos tener algo como el 99% de los participantes sintiéndose seguros con las medidas tomadas”.

El estudio también apunta que el 66% consideró que el número de incidentes relacionados con fraudes permaneció estable o creció en el último año, mientras que el 58% declaró que las pérdidas financieras también se comportaron de la misma manera. Las tres mayores vulnerabilidades detectadas en la defensa contra acciones criminales fueron la sofisticación y la rapidez en el desarrollo de nuevos esquemas fraudulentos (52%), la falta de conocimiento de los clientes y / o socios en protegerse de fraudes ligadas a esquemas de ingeniería social (48%) y el hecho de que los productores de fraudes tienen mucha información válida de los clientes, lo que les permite sortear los controles creados para prevenir ataques (39%).

Otros datos interesantes de la encuesta muestran que el 47% de los participantes dijo que el fraude en el pago con tarjetas de crédito es una preocupación prioritaria y que el 35% optó por fortalecer la seguridad de sus canales móviles empleando la autenticación por múltiples factores, mientras que el 55% pérdida de productividad como el principal daño no financiero derivado de los fraudes.

La encuesta identificó que para el 46%, ataques en las transferencias de valores sea vía Wire o Automated Clearing House (ACH) son el tipo de fraude para las cuales las organizaciones se consideran mejor preparadas para enfrentar, seguido por las invasiones de cuenta (33%) y fraudes con tarjetas de crédito (33%). Otro dato importante es que, a pesar del crecimiento del mobile banking, el 40% de los encuestados informó que instalaciones físicas convencionales todavía son el canal principal para la conducción de sus negocios. Las transacciones en línea ya responden por expresivos un 34%.

En cuanto a las perspectivas para 2018, el estudio indica que aunque los presupuestos sean siempre menores que el deseado, sólo el 2% indicó que recibirá el mismo o mayor volumen de recursos. En realidad, el 54% de los encuestados esperan que los valores invertidos en prevención de fraudes crezcan del 1% hasta el 10%.

Cuando el tema es definir las prioridades para esos recursos, el 66% dijo que van a invertir en entrenamiento de sus equipos y el 55% en nuevas herramientas antifraudes. En cuanto a la cuestión de las inversiones específicas en tecnología antifraude, el 39% manifestó su intención de comprar nuevos sistemas de detección y monitoreo de fraudes, mientras que el 32% proyecta proteger sus aplicaciones móviles y reforzar la educación de sus consumidores.

“Cuanto mayor sea el número de usuarios y servicios ofrecidos a través de los canales móviles, más se convierten en un objetivo importante para los hackers”, analiza John Gunn, añadiendo que el reto es entregar al mercado herramientas de protección sofisticadas, pero también fácil uso por parte del público. “Esas son las soluciones más eficientes porque atienden a la doble propuesta de permitir a las instituciones financieras ofrecer más servicios a más consumidores y aumentar su participación en el mercado sin correr grandes riesgos”.

Fuente: Convergencia Digital