Los pagos biométricos podrían convertirse en la peor pesadilla de los consumidores

La autenticación biométrica ha ido en aumento en los últimos meses, ya que los consumidores buscan maneras cada vez más fáciles de realizar sus pagos y los vendedores buscan maneras de ayudarlos. Juniper Research estima que el 60% de los modelos de teléfonos inteligentes que se envíen este año cuenten con sensores de huellas dactilares.

Apple Pay fue el catalizador de la revolución biométrica en los pagos móviles, Android Pay y Samsung Pay se han convertido rápidamente en seguidores, ofreciendo sus propias soluciones. Lo que comenzó como autenticación de huellas dactilares ha evolucionado gradualmente en “pagos selfie” usando tecnología de reconocimiento facial y escáneres de iris. Dado que empresas como MasterCard también han ingresado a la tendencia pueden actuar como autenticación y un facilitador de transacciones.

Gobiernos también se han adentrado en el reconocimiento facial. Por caso la autoridad de identificación de la India permite a los comerciantes adoptar ampliamente el proceso. ¿Pero es seguro?

“Normalmente, cuanto más segura sea la solución, más tiempo tomará el proceso de autenticación”, dijo Windsor Holden, jefe de previsión y consultoría de Juniper Research. “Es esencial ofrecer una gama de opciones de verificación que permitan a los clientes determinar qué nivel de seguridad se requiere para una autenticación determinada”.

La pregunta aquí es ¿dónde está la línea entre seguro y conveniente? Los vendedores tratan de de mantenerse al día con los consumidores impacientes, aunque tienen la responsabilidad de mantener los principios básicos de seguridad, y teniendo en cuenta la fase embrionaria de muchas de estas tecnologías de autenticación, el sentido común debe desempeñar un papel antes que sea demasiado tarde.lecto