Los temores se vuelven realidad en Apple

(Internacional) Más temprano de lo esperado empieza a ser evidente para todos que no todo va a seguir siendo color de rosa para Apple con la ausencia de Steve Jobs. Ya en octubre del año pasado postulábamos que la ausencia del genio creativo de Jobs complicaría el recambio tecnológico a esta firma. Luego del balance presentado la semana pasada, decenas de artículos en medios especializados hacen hincapié en este hecho.

Cabe aclarar que el balance presentado no es malo en sí mismo, sino que es malo en términos relativos y en las expectativas puestas. A continuación vemos los puntos más sobresalientes del balance, comparando con las expectativas:

– Ventas: $35 mil millones vs. expectativas de $37.1 mil millones
– Res. por acción: $9.32 vs. $10.36. Creció un 20%.
– Ventas de iPhone: 26 millones vs. 29 milliones
– Ventas de iPad: 17 millones vs. 16 millones
– Margen Bruto: 42.8% vs. 44%
– Ventas de Mac: 4 millones vs. 4.1 millones
– Ventas de iPod: 6.8 millones vs. 5.9 millones
– Efectivo en mano: $117 mil millones, $7 mil millones más que el trimestre pasado

El crecimiento de resultado por acción es el menor en 10 trimestres. El crecimiento de las ventas es bastante débil respecto de los últimos trimestres, y Apple espera que sean menores en septiembre. Lo peor de todo es que la compañía apenas si superó sus propias estimaciones para el trimestre. Es sabido que sus estimaciones sobre el futuro suelen ser muy conservadoras, para luego arrasarlas. ¿Se habrá terminado la era de crecimiento astronómico? Cierto es que nada crece para siempre.

El año pasado, en el tercer trimestre la firma vendió por 46 mil millones. Para alcanzar ese número, la empresa tiene que superar las expectativas por unos cuantos miles de millones. Quizás lo logre con el nuevo iPhone, con el probable mini iPad cuyo lanzamiento se sospecha. Pero para sostener las tasas de crecimiento pasadas, tiene que despacharse con algún producto que salga a cambiar el juego, como lo fueron el iPod, iPhone y iPad en su momento, y acá es donde postulamos que se notará la falta de Jobs.

Otra cuestión clave a evaluar es que por primera vez en muchos años se redujo interanualmente el margen de ganancia. Las empresas que fabrican hardware suelen tener márgenes muy bajos, de un dígito. Apple, a diferencia del resto, se permite tener un amplísimo y creciente margen (llega a casi 30%). Si el margen sigue disminuyendo, ayudado por la competencia que le presenta Samsung, puede golpear fuerte al precio.

La realidad nos está demostrando lo que se sospechaba un año atrás, luego de la muerte de Jobs. Ahora Apple es el Barcelona sin Messi, un gran equipo pero que ya no tiene al diferente. Seguramente ahora será cuesta arriba el camino para crear productos revolucionarios. Si bien tienen seguidores muy leales, no es algo de lo que deberían abusar. Recordamos que Apple antes de Jobs no hizo más que lateralizar desde fines de los ’80 hasta el 2002.

Por Franco Vera, analista de Carta Financiera S.A