México: M2Crowd fue la primera fintech en solicitar autorización a la CNBV para operar

En México, la primera fintech en solicitar autorización a Comisión Nacional Bancaria y de Valores para poder operar, fue M2Crowd. Esta empresa logró reunir los requisitos rápidamente, según lo informó El Financiero, el 19 de marzo.

M2Crowd es la primera fintech que solicitó su autorización para operar como Institución de Tecnología Financiera (ITF). La plataforma presentó a finales de febrero pasado su solicitud ante el regulador, casi seis meses después de que la Secretaría de Hacienda y la Comisión publicaran las reglas de operación de estas startups.

Simon Dalgleish, director de Operaciones de M2Crowd, la startup logró reunir rápidamente los requisitos, debido a que desde un inicio implementó sus procesos con base en las regulaciones del Reino Unido, uno de los primeros países en regular a este ecosistema.

Según explicaron desde El Financiero, Dalgleish admitió que el proceso no fue del todo sencillo. Dos de los elementos más complicados fueron la generación del plan de negocio y el análisis de viabilidad.

Por otra parte lo más sencillo habría sido la entrega de documentación de cuentas bancarias e identificación de socios.

“La parte más compleja de una institución financiera es tener muy bien contemplado tus procesos”, comentó Dalgleish.

A partir de datos de la Asociación de Plataformas de Fondeo Colectivo se estima que las fintech deberán invertir entre 500 mil pesos y 5 millones de pesos para lograr lo necesario para la aprobación.

Sobre M2Crowd

Es una plataforma de fondeo colectivo (o crowdfunding) inmobiliario que permite invertir en bienes raíces. Tradicionalmente, los negocios inmobiliarios se financian a través de un pequeño grupo de inversionistas que disponen de grandes cantidades de dinero y de tiempo para esperar el retorno de su inversión. Sin embargo, desde M2Crowd consideran que el crowdfunding ha revolucionado esta industria en el mundo para dar acceso al negocio inmobiliario a pequeños y medianos inversionistas interesados en construir un sólido portafolio de bienes raíces.

Autorizaciones

En septiembre se cumplirá en México el plazo que tienen las empresas para solicitar autorización ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para operar como instituciones de tecnología financiera, conforme a la Ley Fintech. Así lo informaron, Rodrigo López Márquez y Mariela Hinojosa, de la firma “Kuri Breña, Sánchez Ugarte y Aznar, S.C.”, que brinda servicios jurídicos.

Según las estimaciones, indicaron que podría ser bajo el número de empresas que soliciten esa autorización.

Los especialistas explicaron que para las startups es complejo y costoso cumplir con todos los requisitos legales, regulatorios, financieros, tecnológicos y de seguridad que establece la nueva regulación. Sin embargo, comentaron lo siguiente: “Si bien el cumplimiento de estos requisitos implica una inversión significativa, consideramos que son indispensables para brindar seguridad jurídica a los usuarios y participantes del sector”.

López e Hinojosa aludieron al Informe Fintech en América Latina 2018, recientemente publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Finnovista: “Durante 2018, la actividad fintech en América Latina creció considerablemente en comparación con 2017, lo que pronostica un panorama positivo y una tendencia de crecimiento continuo en el sector para este año. Los países de América Latina que lideran este sector son Brasil, México, Colombia, Argentina y Chile, ya que cuentan con el mayor número de tecnológicas financieras. El informe también destaca el interés que se ha despertado en grandes inversionistas internacionales para invertir en las fintech. Esto podría impulsar a aquellas tecnológicas mexicanas con ideas innovadoras y poco presupuesto que están en riesgo de salir del mercado”.

Otro de los temas del que hablaron estos especialistas, fue sobre la Asociación de Blockchain en México, cuyos integrantes proponen evitar malas prácticas. “Esta asociación tiene la intención de evitar y disminuir prácticas como el lavado de dinero, el financiamiento al terrorismo, entre otras. Busca hacerlo a través de un espacio de discusión y política pública para plantear nuevas propuestas, como la creación de nuevos protocolos y estándares para el correcto uso de la plataforma”.

“En nuestra opinión, el desafío más importante es lograr que la población comprenda claramente cómo funciona y que, de esta manera, tenga confianza para utilizarla en distintas actividades. En países como Suiza y Singapur se ha implementado la tecnología de cadena de bloques en diversos sectores, como el gubernamental, telecomunicaciones y salud. En México aún tenemos un largo camino por recorrer, desde la educación y confianza en la plataforma, hasta una regulación equilibrada. A esto se añade la comprensión de la naturaleza de las operaciones por parte de las autoridades”, resaltaron.

Además, en cuanto los beneficios de las nuevas tecnologías, destacaron la protección de la privacidad y la seguridad de la información. “Recordemos que los datos resguardados en esas cadenas son casi imposibles de falsificar y siempre existirán en el registro histórico de cada operación”, explicaron.

“Otros beneficios son el simplificar y economizar los procesos de pagos transfronterizos, debido a que ya no se utilizarán intermediarios financieros y se excluyen comisiones y costos innecesarios en cada transacción. Además, la creación de contratos inteligentes (smart contracts) para cumplir con determinadas tareas permite hacer operaciones de manera inmediata y transparente”, agregaron.