Multimillonarios: cuarentenas de lujo gracias a la tecnología

Este tiempo de cuarentena y confinamiento es de obligado cumplimiento para toda la sociedad. Sin embargo, algunas de las grandes fortunas del mundo pasan este tiempo de reclusión en yates, como el fundador de DreamWorks, en búnkeres de lujo o en segundas residencias, como en los Hamptons de Nueva York.

Búnkeres con prestaciones de lujo

Una urbanización de búnkeres

En 2008, Larry Hall compró un silo de misiles retirado por 300.000 dólares y lo convirtió en Survival Condo, una especie de urbanización con apartamentos de lujo para los millonarios preocupados por el Apocalipsis. En total, son doce unidades residenciales que cuestan entre medio millón de dólares y 2,4 millones. Tiene cuatro vendidos y la página web de la plataforma ha anunciado que el sistema de filtración de aire Nuclear, Biológica y Química (NBC) puede filtrar patógenos como Covid-19.

La idea de crear estos búnkeres de lujo se le presentó a Hall tras el 11-S de Nueva York. Al darse cuenta de que, en situaciones de ese tipo, la demanda de servicios de emergencia informáticos era creciente, se planteó la posibilidad de crear un gran centro de datos que pudiera resistir cualquier tipo de ataque. Algunos clientes de Larry Hall mostraron bastante interés en estas construcciones, lo que llevó al empresario a diseñar un complejo de máxima seguridad bajo tierra.

Según el promotor de estas comunidades de búnkeres, el propietario tendrá todas las ventajas de un crucero, pero en miniatura y con una seguridad extrema. Las zonas comunes están dotadas de piscina comunitaria, sala de cine y hasta un campo de golf.

El búnker del gobierno israelí 

El gobierno israelí, según publica Reuters, ha abierto un búnker de guerra en las colinas de Jerusalén para ayudar a coordinar su campaña contra la propagación del coronavirus, dijeron el jueves funcionarios israelíes.

El búnker, llamado Centro Nacional de Gestión, fue construido hace más de una década debido a la preocupación por el programa nuclear de Irán y los intercambios de misiles con el movimiento islamista libanés Hezbollah o el grupo militante palestino Hamas. Según los funcionarios israelíes, incluye viviendas e instalaciones de comando y se puede acceder desde el complejo del gobierno en Jerusalén y las estribaciones occidentales que conducen a Tel Aviv.

David Geffen, creador de DreamWorks, pasa la cuarentena en un yate

“Aislado en las Granadinas evitando el virus” o “Espero que todos estén a salvo”. Esos fueron algunos de los mensajes que lanzó multimillonario David Geffen, con un patrimonio neto de 9.000 millones de dólares según el índice de multimillonarios de Bloomberg, desde su confinamiento en su yate Rising Sun, que enfurecieron a los miembros de las redes sociales. “Esto es vergonzoso y grotesco”, tuiteó la líder de opinión Meghan McCain.

La embarcación de unos 138 metros de eslora lleva en el Caribe desde mediados de noviembre y ha navegado entre Granada, San Vicente y las Granadinas desde febrero. Construido para el fundador de Oracle, Larry Ellison, el yate cuenta con gimnasio, cine y bodega. No es el único barco de un multimillonario en el Caribe. El Eclipse, de Roman Abramovich, y el Vava II, de Ernesto Bertarelli, también están fondeandos en la región.

Si bien la nave puede parecer un refugio flotante idílico, existe el riesgo de que un invitado o miembro de la tripulación se enferme. La escapada podría “convertirse rápidamente en una pesadilla de cuarentena”, según la publicación de la Superyacht Times. Las compañías de líneas de cruceros ya lo han demostrado: a algunas de sus naves se les ha negado la entrada a puertos ante el brote del virus entre pasajeros y tripulación.

Huida a segundas residencias

Las grandes fortunas de la ciudad de Nueva York, uno de los focos de la pandemia del coronavirus en EEUU, han huido a la zona costera de los Hamptons para pasar la cuarentena en sus mansiones de lujo: “Con Nueva York como el epicentro de la crisis del coronavirus, cualquiera que tenga los medios para salir lo está haciendo”, explica el periodista Joe Nocera para Bloomberg.

Así, la principal preocupación de las autoridades locales es si la afluencia de personas de la ciudad acelerará la propagación del virus a los residentes a tiempo completo. Por ello, Jay Schneiderman, el supervisor de la ciudad, ha pedido a todas personas que vienen de la ciudad  que se auto-pongan en cuarentena durante 14 días.