Necesidad de espectro para el despliegue de la banda ancha

(Latinoamérica) Los avances tecnológicos y de mercado alcanzados en los últimos años han incidido enormemente en las necesidades de espectro. Así, es necesaria una revisión de las políticas de gestión de espectro en Iberoamérica de cara a favorecer el desarrollo del sector de las telecomunicaciones, facilitar la innovación en tecnologías y servicios y, consecuentemente, mejorar el bienestar de la ciudadanía.

El dividendo digital se presenta como una importante oportunidad para asignar más espectro a los servicios móviles de banda ancha y favorecer su despliegue y desarrollo a nivel regional. Las políticas públicas deben tener en cuenta que no hace falta esperar al apagón analógico para proceder a la asignación de este espectro a servicios móviles, tal y como apuntó Edwin Fernando Rojas de la CEPAL, en su presentación “Banda Ancha y Dividendo Digital en América Latina”, en el marco del Foro de Regulación AHCIET, el que se desarrolló en Chile.

En este sentido, Raúl Katz de Telecom Advisory Services, en su conferencia “Análisis del beneficio económico del Dividendo Digital para América Latina”, adelantó los resultados del estudio que analiza el posible impacto económico-social del espectro en la banda de 700MHz (698-806MHz). Dicho espectro (dividendo digital), tiene un valor excepcional para el desarrollo futuro de la banda ancha móvil dada sus ventajas de cobertura y penetración indoor. También ha sido identificado y recomendado por la CMR 2007 de la UIT para el desarrollo de servicios IMT de próxima generación.

Así, si el dividendo digital se utiliza para los servicios móviles avanzados en vez de utilizarse para la radiodifusión este generaría un incremento del PIB de más de 2.030 millones de dólares.

Sebastián Cabello, de GSMA, en su conferencia “Futuras asignaciones de espectro en América Latina”, abordó el creciente aumento de la banda ancha móvil frente a la banda ancha fija y de cómo está ayudando a mejorar el acceso a Internet en la región. Sobre los procesos de asignación de espectro destacó la oportunidad que representa la banda de 2,6 GHz, al ser una banda común a todos los países de la UIT y representar una oportunidad de asignación armonizada.

Coincidió con el resto de los participantes en que el dividendo digital representa una oportunidad histórica y apuntó que esta banda de espectro abarata el despliegue en un 70% frente a la banda de 2,5 GHz además, en muchos países de la región no es necesario esperar al apagón analógico.

Finalmente, los participantes en el foro opinaron que la adecuada gestión del espectro es importante para el despliegue de la banda ancha móvil aunque también hay que tener en cuenta otros factores que determinan el éxito del proceso.