Nueva técnica de bajo costo para detectar caries mucho más temprano

Las caries son la enfermedad dental más frecuente entre niños y adultos en todo el mundo. Si se deja mucho tiempo sin tratar, provoca dificultades en la masticación, infecciones e incluso pérdida de dientes.

En una investigación se ha ideado un método que permite una detección mucho más temprana de la presencia de caries. La nueva técnica, que es muy barata, se basa en la visualización infrarroja.

Una caries empieza con la pérdida de una diminuta cantidad de mineral de la superficie de esmalte del diente, resultado del entorno ácido que crean a su alrededor las bacterias culpables. Si se puede detectar la caries lo bastante temprano, se puede detener su progresión e incluso revertir sus efectos.

Los dentistas actualmente utilizan dos clases principales de métodos para detectar lo antes posible una nueva caries: visualización por rayos X e inspección visual de la superficie de los dientes. Pero ambos diagnósticos tienen limitaciones. Con la inspección visual, los dentistas no pueden ver la caries hasta que ya ha progresado lo suficiente y para entonces está relativamente avanzada. Con los rayos X no pueden detectar la caries temprana oclusal, aquella que se halla en la superficie de masticación del diente.

La nueva técnica ideada por el equipo de Ashkan Ojaghi, Artur Parkhimchyk y Nima Tabatabaei, de la Universidad de York en Toronto, Canadá, permitirá a los dentistas detectar caries en desarrollo mucho antes que mediante análisis visual o por rayos X.

La técnica se basa en una nueva herramienta que usa una cámara infrarroja para detectar la pequeña cantidad de radiación térmica (infrarroja) emitida desde la caries dental después de ser estimulada por una fuente luminosa.
Para probar la eficacia de esta nueva herramienta de visualización, los autores indujeron artificialmente una desmineralización temprana en un molar humano extraído, sumergiéndolo a tal fin en una solución ácida durante 2, 4, 6, 8 y 10 días. La imagen tomada después de solo 2 días ya mostraba claramente la presencia de una lesión, algo notable teniendo en cuenta que un dentista bien entrenado no puede detectar visualmente la misma lesión incluso después de 10 días de haberse iniciado el proceso de desmineralización.