Oki reduce su plantilla de empleados

(Internacional) Con el objetivo de recuperar la rentabilidad en su negocio de impresoras, la empresa despedirá a la mitad del personal de su fábrica de Escocia y a personal de filiales como la española. De hecho, se sabe que en total 175 personas en la localidad de Cumbernauld (Escocia), se verán afectadas en una instalación donde se ensamblan los equipos que luego se comercializan en toda la región EMEA. 

Al mismo tiempo, según fuentes próximas a la filial española, también va a haber despidos a escala local. “Hay una centralización de procesos que nos van a afectar a nosotros y a otras subsidiarias de la compañía. El objetivo es pasar ciertas tareas a la central de Londres. Sin embargo, no sabemos cuáles son las funciones y puestos que se van a transferir”, aseguran estas fuentes.

“Ahora mismo no sabemos cuándo se hará la reorganización. También estaba previsto el cese de la actividad comercial de la compañía en junio, y eso no va a ser así”, recuerdan las fuentes. Hay que recordar que en abril de este año, y como consecuencia de las pérdidas operativas de la firma en su último año fiscal (unos 78 millones de euros), más del doble que el año anterior, y “al impacto de España” en los números rojos, la corporación tomó la decisión de cerrar la sociedad que le representa en Madrid.

Por otra parte, la medida no afectará a la política de canal de la compañía. “Que la factura le llegue al cliente desde Inglaterra y no desde Madrid no afecta a las relaciones y la operativa con la red de ventas”, explican. Oki mantiene en este país una amplia red de mayoristas (Auge, Dartec, Esprinet, Adveo y Vinzeo están entre ellos) y de puntos certificados de venta.