Presiones proteccionistas de Trump están dando respuesta al empleo en Estados Unidos

La firma tecnológica Apple detalla los planes para hacer un segundo campus en Austin (Texas), abrir nuevas oficinas en Seattle (Washington), San Diego y Culver City (California) y realizar una inversión de 10.000 millones de dólares para la construcción de centros de datos durante los próximos cinco años. La compañía dirigida por Tim Cook busca de esta manera crear 20.000 nuevos empleos en el país. El fabricante del iPhone busca de esta manera cumplir la promesa que hizo a comienzos de año de utilizar los beneficios de la reforma tributaria para apoyar la economía estadounidense.

Tim Cook prometió entonces que iba a invertir 30.000 millones en EE UU utilizando los ahorros y el dinero que iba a empezar a repatriar gracias a la rebaja del impuesto de sociedades. El presidente Donald Trump, que está sometiendo a una gran presión a las multinacionales para que produzcan y creen empleo en Estados Unidos, no tardó en apuntarse el tanto. El republicano también usa los aranceles como amenaza.

El fabricante del iPhone y los Mac no había precisado aún como iba a concretar esas inversiones. Ahora detalla que destinará 1.000 millones de dólares a expandir el campus tecnológico que tiene en el norte de Austin, el más importante que tiene fuera de su cuartel general en Cupertino. Con la ampliación podrá acomodar a 15.000 empleados. En las otras tres ciudades creará 1.000 empleos en cada una.

Al mismo tiempo, planea crear cientos de empleos expandiendo las operaciones en Pittsburgh (Pensilvania), Nueva York, Boulder (Colorado), Boston (Massachusetts) y Portland (Oregón) durante los próximos tres años. Apple, que el año pasado estrenó nueva sede corporativa en Silicon Valley, afirma en la nota de prensa publicada con el plan de inversión que creó 6.000 empleos este año en EE UU.

Cook ya dijo en enero que la historia de éxito de Apple solo podría haber sucedido en EE UU y en este sentido prometió seguir reforzando la contribución de la compañía a la economía. La firma tecnológica cuenta ya con 6.200 empleados en Austin, donde se encuentran establecidas otras compañías como el fabricante de los ordenadores Dell o la firma de semiconductores NXP tras la compra de Freescale.

“El talento, la creatividad y las ideas rompedoras del mañana no están limitadas a una región o a un código postal”, afirma Cook al justificar el proceso de expansión fuera de Cupertino, la ciudad de California donde se encuentra su sede. De esta manera, añade, “redoblamos nuestro compromiso para cultivar el sector de alta tecnología y una mano de obra a escala nacional”. Los nuevos empleos serán de ingeniería, investigación y desarrollo, finanzas y comerciales.