Puertos colombianos, la clave para el crecimiento del país

Se llevó a cabo en Cartagena el Primer Congreso de Zonas Francas y Puertos con la participación de la Andi y los expertos del área en aspectos legales, logísticos, fiscales y tecnológicos venidos de distintos lugares del mundo. Todos coincidieron en que el crecimiento del número de zonas francas en Colombia configura una oportunidad de desarrollo productivo y comercial para el país que puede potenciarse con un buen trabajo en equipo con los puertos públicos y privados.

Según datos de Findeter, el país cuenta con 10 zonas portuarias, 45 concesiones activas, 22 puertos de servicio público y 18 en trabajo para empresas privadas, 33 terminales no formales y 8 en desarrollo, que se usan para actividades pesqueras, astilleros y de recreación. Mientras que las zonas francas matriculadas ya sobrepasan las 100 y concentran la cuarta parte de las existentes en Latinoamérica, según la Andi, que destacó las inversiones por más de $50 billones que se han hecho en el desarrollo de estas zonas a lo largo de los últimos 10 años.

“Es un sector clave en el crecimiento del país, y su fortaleza es la de la economía colombiana. Para nosotros es claro que el potencial del sector de puertos y zonas francas es una realidad que se debe impulsar y eso es lo que buscamos con nuestro trabajo en llave con socios nacionales”, afirmó Carlos Arias, Director de Ventas de Cisco, uno de los expertos presentes en el evento -que contó con la asistencia de más de 500 personas entre operadores, constructores, gerentes de marinas y empresas logísticas y cámaras sectoriales de todo el país-.

Arias estuvo junto a Pablo Marrone, especialista en Transformación Empresarial Digital y Arquitecto de Soluciones de Cisco en el Congreso, para el que expusieron las exitosas experiencias de automatización, conectividad e internet de las cosas (IoT) que han llevado al puerto de Long Beach en Estados Unidos a ser referente mundial, y que además recoge las experiencias tecnológicas del puerto de Hamburgo y Rotterdam, los más grandes de Europa.

“Nuestro trabajo con empresas de diferentes verticales de negocio, muy cercanos a su día a día, nos ha permitido establecer unos pilares en común que cualquier tipo de negocio, sin importar su tamaño o naturaleza, debería entender y considerar para usar la tecnología de punta a su favor y pensar en serio en su transformación digital”, explicó Pablo Marrone.

El experto de Cisco subrayó durante su presentación en el congreso que ante los retos que encaran las terminales portuarias y las zonas francas en un mundo con dólar y petróleo fluctuantes, y conflictos comerciales que agudizan la incertidumbre económica y comercial,  la transformación digital es una respuesta, una solución, “hay que minimizar costos logísticos y operativos, y maximizar eficiencias en transporte, comunicación, espacio y conocimiento del cliente, de sus necesidades, y así hacer más rentable la operación. Esto es posible con más tecnología, más y mejor uso de datos y haciendo la tarea a tiempo”, explicó Marrone.

Los Pilares

Para Marrone es claro que el siglo XXI es el de la exponencialidad, donde cada paso multiplica al anterior dado, lo que hace que la distancia se incremente entre quienes asumen la obligación de transformar su negocio digitalmente y quienes no, o confunden el camino para hacerlo. Afirma que el potencial del sector portuario en Colombia es impresionante por su extensión y movimiento, pero que debe trabajar como un cuerpo conectado, comunicado y coordinado: “Urge que las empresas del sector empiecen con sus planes digitales, que se asesoren y definan el rumbo de su organización, de su negocio, con plena consciencia de que la competencia lo está haciendo y que la viabilidad de lo que hace depende de entender cómo se puede hacer la transformación digital. No es una moda, hablamos de un nuevo paradigma transversal”.

En este sentido, el experto de Cisco expuso lo que serían los cinco pilares para lograr que una empresa entienda lo que debe acoger para ser competitiva en el entorno de negocios actual:

  1. Conectar todo lo conectable: Una puerta, una escotilla, una talanquera, hoy todo es conectable y se puede establecer para qué lo es. Para prever su mantenimiento, para entender un flujo de personal o mercancías, para iniciar un proceso de inventario o envío… Incluso de servicio al cliente, cuantas veces se abre y cierran puertas de un baño en un hospital, y así disparar una petición de servicio de aseo, por ejemplo. Hay que conectar todo lo conectable, así generamos eficiencias.
  2. Aprender de cada bit: A medida que se tienen más conexiones se tiene más información, hay que aprender de ella, ir más allá de lo planeado con los datos, entender nuevas dinámicas y estudiar las posibilidades y oportunidades que implican para el negocio. Transportar información generada y no aprender de ella es un desperdicio, una ineficiencia.
  3. Despliegue de la información sin barreras: Todo negocio genera información valiosa para su operación, a cualquier nivel. Muchos o pocos, pero son valiosos. Así que es vital que los datos puedan ir con nosotros a donde los necesitemos y ponerlos donde nos sean más útiles, ya sea un data center, una nube o varias, y con rapidez, con alta disponibilidad. Poder almacenar datos, desplegarlos, compartirlos y transportarlos, por el medio y a la hora que me sea más barato, debe ser posible, debo tener esa posibilidad.
  4. La seguridad es todo: Conectar, contar con mucha información y poder moverla como y cuando queramos no es nada si no está segura. La seguridad no es algo que en un mundo de conectividad y de competencia en información se pueda pensar después, no, es parte del principio de todo. La seguridad es la que habilita todo lo que se puede hacer con tecnología. Desde un ascensor, por ejemplo, donde es el freno, uno bueno y bien calibrado, el que hace que el ascensor nos sirva. Y gracias al uso del ascensor es que hay rascacielos, pero en general es que pudo transformarse el negocio de la construcción. La ciberseguridad es indispensable para todo lo demás y no es el último aspecto, es integral.
  5. Hay que superar las expectativas del mercado: Ningún cambio, ni la transformación de un negocio, incluso desde la tecnología, será exitoso sin entender la visión del cliente, sin tener la óptica del consumidor final. Conocer el mapa de cliente (consumer journey) es fundamental para digitalizar, qué voy a ofrecer con nuevas tecnologías que me genera impactos positivos al negocio, pero sobre todo que le sirven a mi consumidor, a mi usuario. La tecnología debe agregar valor a la experiencia de su cliente. Que la App funcione bien, que el proceso en línea sea mejor que el en vivo, que el seguimiento remoto sea en tiempo real de verdad, que el embarque sea puntual y verificable…

Para el sector de puertos y zonas francas cumplir estos pilares, hacer una agenda común para alinear empresas y recorrer estos pilares para estructurar un plan de transformación, es lo que permitirá la diferencia en su competitividad, afirman los expertos de Cisco.

Marrone mostró los resultados que se han obtenido en el puerto de Hamburgo, donde llegan cerca de 10.000 barcos y se mueve 132 millones de toneladas al año, con 83 compañías de tren y otro tanto de transporte terrestre a través de vías y carrileras, y atravesando muelles y canales. “Con el Internet del Todo, que es lo que promovemos desde Cisco, duplicamos lo conectado y más que duplicamos la generación de información útil para todo el puerto. Pero simplificamos su despliegue y pasamos de 242 servidores a administrar solo 48, una gran eficiencia en tiempo y costos de este rubro. En total, la digitalización de múltiples procesos del puerto ha hecho que los costos operacionales se hayan reducido en un 70% en 7 años, y para 2025 ofrecerá el doble de capacidad de operación”,  concluyó el experto en su presentación.