China puede quebrar a Qualcomm

China está generando una fuerte movida en la industria de chips, segmento que tiene una competencia feroz en el país asiático. Los principales motivos de esa situación en que las grandes empresas internacionales se focalizan en este territorio que tantos frutos les ha dado por mucho tiempo pero también hay que sumar el empuje que se está dando, especialmente por parte del gobierno, a la industria de procesadores chinos.

Por supuesto que esto repercute en todos los fabricantes y Qualcomm, si bien es un número uno en esto, es uno de los que ya lo está sintiendo.

Un ejemplo de las secuelas que está teniendo la fuerte competencia e incluso los retrasos en el cierre de nuevos acuerdos por licencias que la empresa tiene en China, es que las expectativas de ganancias del primer trimestre que tendría Qualcomm están por debajo de las predicciones. Incluso las acciones de la compañía cayeron casi un 6 por ciento el miércoles.

En cuanto a los acuerdos que tiene Qualcomm con dos importantes clientes chinos, están tomando más tiempo de lo previsto, dijo el presidente ejecutivo Steve Mollenkopf. Mientras que el presidente Derek Aberle señaló que algunos clientes chinos estaban ” reteniendo inadecuadamente” regalías sobre patentes de Qualcomm cambiando la forma de reportar las ventas, según indicó Reuters.

La compañía, que tuvo la mitad de sus ingresos del año fiscal 2014 proveniente de los clientes chinos, espera que este asunto se resuelva rápidamente.

Qualcomm está pasando a nivel global por un momento difícil. En junio pasado anunció un recorte del 15% de su personal, luego de que las ganancias del tercer trimestre fiscal (segundo calendario) bajaran 47 por ciento. En ese contexto fue que también se anunció la posibilidad de la división de su negocio en dos unidades: una de licencias y otra de chips, en respuesta a las presiones de sus accionistas.

Respecto al presente, la firma anunció ayer que la demanda de su nueva versión de sus chips móviles Snapdragon insignia es más fuerte de lo que había esperado en el cuarto trimestre. Sin embargo, prevén una ganancia que estaría entre los 80-90 centavos por acción para el trimestre actual, muy por debajo de la estimación promedio de los analistas que es de US$1,08.