Régimen impositivo puede perjudicar la expansión de Internet de las Cosas en Brasil

En una audiencia con el ministro de Hacienda brasileño, Henrique Meirelles, los presidentes de las operadoras de telecomunicaciones en Brasil alertaron acerca de los riesgos que el excesivo porcentual tributario sobre el sector de telecomunicaciones representa para la utilización de la tecnología de Internet de las Cosas (IoT) en Brasil y destacaron que es necesario revisar con urgencia la tributación de los dispositivos y servicios del ecosistema de IoT, mirando el potencial de transformar completamente la forma de producción, manufactura, agronegocio, consumo, trabajo, entretenimiento, y tantos otros segmentos.

Brasil es muy prolífico en variedad y tipos de impuestos y para que el ecosistema de IoT sea realidad en Brasil es necesario que se lleguen a cero las alícuotas de muchos tributos como el Fondo de Fiscalización de las Telecomunicaciones (Fistel), Contribución al Desarrollo de la Industria Cinematográfica Nacional (Condecine) y Contribución al Fomento de la Radiodifusión Pública (CFRP). En cuanto a los ingresos de los servicios inciden todavía ICMS, PIS y COFINS y otras contribuciones y tasas, como Fust y Funttel, que perjudican la diseminación del uso de esos dispositivos. No es práctico, tampoco sencillo.

El análisis de las empresas de telecomunicaciones presentadas al ministro Meirelles se basa en dos estudios que muestran cuánto la carga tributaria puede retrasar y hasta impedir el avance de Internet de las Cosas en Brasil.

En el primero de los estudios presentados al ministro, de la consultoría Teleco, muestra que en el escenario actual, la utilización de la IoT en Brasil está comprometida, principalmente a causa de las barreras actualmente existentes en el país, especialmente de las tributarias.

El segundo estudio, de la Consultoría Tendencias, apunta que sólo con la reducción de esas barreras, las inversiones en Internet de las Cosas hasta 2025 alcanzarían el potencial de R $ 206 mil millones, con un crecimiento estimado en 2 puntos porcentuales en el PIB. Desde el punto de vista de empleos generados, el estudio prevé la creación de entre 830 mil y 1,16 millones de empleos para 2025.

Los dos análisis detallan cómo la actual legislación va a impactar el ecosistema de IoT. Con la actual legislación un dispositivo de comunicación máquina a máquina (M2M) pagará, en el año de su instalación, un valor de R $ 5,68 de Tasa de Fiscalización de Instalación, de R $ 1,34 de Contribución para fomento de Radiodifusión Pública y de R $ 4,13 de CONDECINE. Estos valores suman R $ 11,15. Un dispositivo de IoT, instalado en medidores de agua y energía, sin embargo, tiene una receta mensual estimada de R $ 1,00. Por lo tanto, los tributos inviabilizan económicamente diversas aplicaciones de la tecnología. Esto sin considerar los otros tributos y los costos y las inversiones involucradas en la prestación del servicio de conexión de los objetos.

Así, si el actual sistema tributario es mantenido, Brasil corre el riesgo de no aprovechar íntegramente la revolución tecnológica traída por Internet de las Cosas. Sus aplicaciones en la industria, en el agronegocio, en la implantación de las ciudades inteligentes, en la integración del país a otras economías altamente digitalizadas estarán seriamente comprometidas.

Fuente: Convergencia Digital