Regulador estadounidense considera al software de los coches autónomos como “conductores”

La National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), ente que regula el tráfico de vehículos en EE.UU., anunció que los sistemas de inteligencia artificial instalados en los coches autónomos de Google pueden ser considerados como “conductores”, lo cual seguramente impulsará el mercado de estos automóviles.

La NHTSA comunicó el 4 de febrero a Google la decisión de aprobar la propuesta que la empresa de Mountain View había ingresado el 12 de noviembre pasado, en la cual define a un coche autónomo como un auto que “no necesita de un conductor humano”. De este modo, estos vehículos podrían circular por las calles estadounidenses y permitiría otras regulaciones relacionadas, como las pólizas de seguro y los estándares seguridad que serán solicitados a los fabricantes.

“Estamos de acuerdo como Google en que su [coche autónomo] no tiene un ‘conductor’ en el sentido tradicional en el los vehículos tuvieron conductores durante los últimos cien años”, destacó Paul Hemmersbaugh, jefe del Consejo de la NHTSA. El organismo, además, puntualizó que Google describió al “conductor” como el sistema de manejo automatizado y no a uno de los ocupantes del vehículo.

Por otro lado, el organismo se comprometió a redactar en los próximos seis meses algunos lineamientos sobre los coches autónomos para que las pruebas de estos vehículos pueda realizarse en la vía pública. Pero quedan un gran número de interrogantes legales aún sin resolver, ya que una máquina no podría ser responsable de un accidente, ni tampoco los ocupantes porque no están al comando de los vehículos. Quizás algún pedal de freno de emergencia o sistemas redundantes de comunicación entre vehículos serían algunas de las soluciones, pero es una carrera que recién comienza.