Skai, el coche volador de BMW impulsado por hidrógeno estará listo en 2021

Skai Flying Car es la solución de movilidad BMW y Alaka’i Technologies que se diferencia del resto de coches voladores que hemos visto hasta la fecha por una característica: está impulsado por celdas de combustible de hidrógeno. Se trata de un avión equipado con seis motores eléctricos, cada uno con una potencia de 136 CV y que promete alcanzar velocidades de hasta 190 km/h.

Skai ha sido presentado recientemente a inversores y medios de comunicación en Los Ángeles, y pronto entrará en fase de pruebas en Massachusetts.

 Un medio de transporte “asequible” al precio de un coche de lujo

Este vehículo de despegue y aterrizaje vertical da cabida a cinco pasajeros -cuatro si hay piloto- que podrán ver los atascos desde el cielo durante cuatro horas, antes de que sea necesario llenar su depósito de 400 litros de hidrógeno.

Desarrollado por expertos aeroespaciales, ingenieros y pilotos veteranos de la NASA, Skai promete hasta 644 km de autonomía. Una de las características más interesantes es que según Alaka’i Technologies se trata de un medio de transporte que será asequible.

Respecto a esto, el director ejecutivo de la compañía, Steve Hanvey, prevén producir más de 10.000 vehículos al año, con un coste que “se acercará al precio de un automóvil de lujo”.

Recordemos que el primer coche volador que se puso a la venta en España, el PAL-V Liberty, partió de un precio de 500.000 euros, mientras que se habló que un vuelo de 10 minutos en el vehículo volador de Terrafugia tendría un coste de 30 dólares.

El Skai se fabricará en tres configuraciones básicas: para taxis o vuelos de pasajeros personales, para transporte médico de emergencia y para entregas de mercancía.

El proyecto del área de diseño de BMW, también creador de la futurista caravana Futurelight Camper Concept, promete ser 100 % ecológico: gracias a sus celdas de combustible de hidrógeno, Skai es 95 % reutilizable y 99 % reciclable.

En una primera fase se diseñará una versión que requiera piloto; más tarde se prevé lanzar el modelo equipado con conducción autónoma, en el que podrán viajar cinco pasajeros. Para eso, las compañías deberán esperar a que la legislación lo permita.

Este avión dirigido al transporte privado cuenta con una paracaídas conectado a su estructura en caso de fallo total del sistema, y aún ha de obtener la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA).

Según la compañía, la relativa simplicidad de la aeronave y su operación en comparación con los helicópteros convencionales deberían facilitar el proceso de aprobación de la FAA a medida que el desarrollo avanza desde la producción experimental a la comercial.

Alaka’i Technologies espera obtener la certificación para los vehículos de producción a finales de 2020, y que el primer coche volador esté disponible para la venta a principios de 2021.