Telefónica cierra la fusión con Liberty creando un gigante en Reino Unido

Telefónica ha cerrado el acuerdo para la fusión de su negocio en el Reino Unido, a través su filial O2, con el de la firma estadounidense Liberty Global, que opera en el país con la marca Virgin Media, según ha comunicado la operadora este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La operación creará un operador integrado con más de 46 millones de suscriptores de vídeo, banda ancha y conectividad móvil y unos ingresos de aproximadamente 11.000 millones de libras, que disputará el liderazgo de las telecomunicaciones en Reino Unido a British Telecom (BT) y dejará atrás a los otros dos rivales en el negocio móvil como Vodafone y Three.

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La multinacional española recibirá 5.700 millones de libras de fondos totales (6.500 millones de euros) consistente en un pago compensatorio en efectivo por 2.500 millones de libras y otro tras la emisión de deuda por los restantes 3.200 millones de libras. La fusión se llevará a cabo a través de una sociedad conjunta (joint venture) al 50% entre Telefónica y Liberty Global, con un consejo de administración de ocho miembros, cuatro por cada parte. La presidencia será rotatoria cada dos años y el primer presidente será Mike Fries, consejero deelegado de Liberty.

Por su parte, Liberty Global recibiría un total de 1.400 millones de libras, que incluyen aproximadamente 800 millones de libras correspondientes a la recapitalización de su filial en Irlanda, que Virgin Media retendrá, manteniéndose como único propietario. La operación no supondrá un cambio de control en la actual deuda que Virgin Media mantiene con terceros y que se aportará a la sociedad conjunta en su totalidad.

En el marco de la operación, O2 ha asegurado con un sindicato de bancos la suscripción de una financiación por valor de 4.000 millones de libras a través de nuevas líneas de crédito no dispuestas en relación con el negocio de O2.

La sociedad que nazca de la fusión tendrá un valor de empresa (enterprise value) de 38.000 millones de libras (43.500 millones de euros), de los que 12.700 millones de libras (14.540 millones de euros) corresponden a Telefónica y 18.700 millones de libras (21.400 millones de euros) a Virgin Media.

Al nivel de BT

La nueva sociedad tendrá una cuota de mercado del 34%, con 46 millones de clientes, de los que 32,6 millones corresponden al móvil, 5,3 millones a banda ancha fija, 4.9 millones a telefonía fija y 3,7 millones a televisión de pago y unos ingresos de aproximadamente 11.000 millones de libras (unos 12.600 millones de euros). Disputará el liderazgo a BT, el antiguo monopolio británico, que cuenta con el 32% de cuota, y dejará lejos a Vodafone (18%), Three (9%) y TalkTalk (6%).

La transacción aportará sinergias valoradas en 6.200 millones de libras (7.080 millones de euros), en términos de valor actual neto excluyendo los costes de integración, inversión (capex) e ingresos de 540 millones de libras (615 millones de euros) al año, a partir del quinto año tras el cierre de la operación, y un flujo de caja libre positivo desde el primer año para Telefónica.

Las sinergias provendrán del uso conjunto de las infraestructuras de los dos operadores (incluyendo la nueva red de 5G que deban desplegar), la migración del tráfico móvil de Virgin Media a la red de Telefónica (actualmente usa la de BT) y la reducción de gastos comerciales y generales. La joint venture se fija un objetivo de deuda neta de entre cuatro y cinco veces el resultado operativo antes de amortizaciones (Oibda).

Cada socio se reserva el derecho de iniciar una oferta pública de venta acciones (OPV) de la joint venture tras el tercer aniversario del cierre de la operación. Y a partir de los cinco años, cualquiera de los dos socios podrán vender su participación a un tercero, sujeto a un derecho de adquisición preferente otorgado a favor del otro socio.

Liberty Global y Telefónica esperan que el cierre de la operación, que no está sujeta a la aprobación de los accionistas de ambas compañías, tenga lugar a mediados de 2021 o en el primer trimestre de 2022 si se complican las aprobaciones de competencia.

 

Autorización de competencia

La operación tendrá ahora que pasar el filtro de las autoridades de competencia británica y ser notificada a las europeas pero no se espera que ponga muchas trabas porque los negocios de ambas compañías en el Reino Unido son complementarios. O2 es un operador básicamente de telefonía móvil, con 34,5 millones de clientes, tras vender en 2013 su división de banda ancha a Sky por 230 millones de euros. En cambio, Virgin Media se centra, sobre todo, en la actividad de televisión de pago y banda ancha mientras que en móvil mantiene un acuerdo para emplear la red de BT. La compañía cuenta con cerca de 3,3 millones de clientes de móvil y seis millones de suscriptores de banda ancha fija. La operadora fue adquirida por Liberty Global en 2013 por más de 23.000 millones de dólares.

Se trata de la operación más grande en la industria de telecomunicaciones del Reino Unido desde 2015, cuando el exmonopolio BT acordó comprar el operador móvil Everything Everywhere por 12.500 millones de libras (15.000 millones de euros).

Con la firma del acuerdo, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, se saca una espina tras un primer intento fallido de rentabilizar la inversión que hizo su antecesor en el cargo, César Alierta, cuando compró O2 en 2005 por 26.000 millones de euros. En 2015, Telefónica alcanzó un acuerdo para vender la filial a Hutchison Three, pero la Comisión Europea y las autoridades británicas de competencia vetaron la operación. Pallete, que acababa de asumir la presidencia, trató luego de colocar en Bolsa parte del capital, pero la incertidumbre en el mercado generada por el Brexit, también dio al traste con sus planes.

“Combinar O2, operador móvil número uno del mercado del Reino Unido, con la red de banda ancha de alta capacidad y los servicios de entretenimiento de Virgin Media supone un punto de inflexión en el mercado británico, en un momento en que la demanda de conectividad nunca ha sido tan alta ni tan crítica. Estamos creando un competidor fuerte, con una escala significativa y con fuerza financiera para invertir en infraestructuras digitales en Reino Unido, ofrecer más opciones y aportar un mayor valor a millones de consumidores, empresas y clientes del sector público. Hoy se crea un operador líder convergente en Reino Unido, lo que es motivo de orgullo para ambos socios”, ha señalado Pallete.