Telefónica probará inteligencia artificial en sus centros de Argentina y Chile

Telefónica pondrá en marcha tres Centros de Operaciones de Servicio (SOC) en Argentina, Chile y Alemania para probar la iniciativa antes de lanzarla en mercados centrales de todo el mundo. En teoría, la propuesta impulsada por la inteligencia artificial permitirá a Telefónica capturar, en tiempo real, la verdadera calidad de la experiencia de servicio al cliente. Los datos ayudarán a Telefónica a mejorar la conectividad y el rendimiento de los servicios móviles de manera más proactiva.

Según Enrique Blanco, CTO de Telefónica, en un futuro próximo la aplicación de la Inteligencia Artificial a las redes maximizará la capacidad y resolverá cualquier problema antes de que los usuarios finales se den cuenta.

En declaraciones reproducidas por Telecoms, Blanco asegura que el objetivo final es gestionar la red automáticamente para evitar posibles problemas. El aprendizaje automático se está volviendo cada vez más crítico a medida que los operadores virtualizan su infraestructura: las redes se están volviendo dinámicas y exponencialmente más complicadas de gestionar, ya que el control se delega en el borde de la red. A medida que Telefónica avanza hacia la próxima generación de redes, la inteligencia y la analítica son fundamentales para convertir los datos en un conocimiento que permita la innovación en la vida real.

Basado en la tecnología SOC de Huawei, el equipo utilizará lo anónimo y agregado para anticipar posibles incidentes y puntos negros. Si los datos se leen correctamente, se pueden introducir mejoras en los servicios, el mantenimiento predictivo y los proyectos de optimización de la red. La idea es pasar de un modelo de negocio que se desarrolla alrededor del mantenimiento de la red “programado” a uno que es “predictivo” y “proactivo”.

Las pruebas del operador se sustentan, básicamente en el análisis eficaz de datos. Si bien el concepto de big data gana en popularidad, hasta ahora no cumplió con la promesa debido al hecho de que no parece ser la tecnología para convertir en acciones las montañas de información que se recolectan.