Uber pierde la licencia para operar en Londres

La aplicación de transporte Uber ha perdido la licencia para operar en las calles de Londres, según acaba de anunciar Transport for London (TFL), el organismo encargado de gestionar el transporte en la ciudad. La negativa se produce después de que la compañía americana haya llevado a cabo importantes cambios en su forma de gestionar sus operaciones. Aun así, TFL indica que la empresa no es “apta” para dar servicio en la capital británica.

Los títulos de la firma bajan más de un 6% antes de la apertura del mercado tras conocerse la noticia.

Unos 45.000 conductores trabajan para esta compañía en Londres, convertida en uno de sus principales mercados en el mundo.

Uber ya perdió la licencia en Londres en 2017 debido a diversos escándalos relacionados con la seguridad de sus pasajeros, aunque finalmente consiguió una extensión de 15 meses para seguir operando.

La compañía ha asegurado ya que apelará la decisión del ayuntamiento de Londres, de quien depende TFL. “Aunque reconocemos que Uber ha realizado mejoras, es inaceptable que permita a los pasajeros subirse a coches con conductores que pueden trabajar sin licencia y sin seguro”, ha dicho el comunicado del alcande de Londres. Según sus análisis, unos 14.000 trayectos de Uber fueron realizados por conductores no autorizados.

Uber, por su parte, considera que la decisión es “extraordinaria” y “equivocada”. De momento, los servicios de la aplicación de móvil no se verán afectados.

En los últimos meses, Uber ha mantenido una batalla desesperada y contrareloj para continuar operando en la capital británica después de que, en septiembre, Transport for London (TfL) otorgara a la compañía un corto permiso de dos meses con la condición de que introdujeran mejoras para garantizar la seguridad de los usuarios.

A Uber ya se le negó su licencia de Londres en 2017. Entonces, después de una serie de escándalos en la compañía, TfL determinó que la plataforma era “un peligro” para los consumidores. Tras una batalla judicial, Uber revocó esa decisión en junio de 2018, pero el permiso resultante de 15 meses impuso nuevas condiciones más estrictas. En septiembre, TfL agregó aún más requisitos para proteger a los pasajeros y examinar a los conductores, incluidos el seguro y la verificación de documentos.