México DF intenta ponerle límites a Uber

El Gobierno de la Ciudad de México finalmente aprobó una serie de reglas para servicios de transporte privado entre los que se incluye Uber, con lo que se convierte en la primera iniciativa para regular este tipo de aplicaciones en Latinoamérica.

En la normativa se incluye un impuesto del 1,5% del costo de cada viaje y un valor mínimo de vehículos. En este aspecto, los automóviles que se empleen para este servicio deberán tener un valor mínimo de unos US$12.650 ($200.000), y tendrán que pagar un permiso anual.

Lo que no se considera es un límite al número de autos que la empresa podría desplegar alrededor de la ciudad. Pero, fundamentalmente, no se contemplaron aspectos legales como la necesidad de una licencia de conductor profesional que certifique la idoneidad de los conductores, ni el tipo de póliza de seguros para afrontar posibles accidentes, ítems que Uber no especifica en ninguno de los ciudades donde opera.

Tampoco establece criterios claros para saber quién es el empleador y quién es el empleado dentro de la plataforma. Este tipo de aplicaciones dan a entender que sobran los gobiernos, leyes, sindicatos y otras instituciones que forman parte del estilo de vida actual que, si bien las nuevas tecnologías están haciendo que cambien, no debe ser el caos lo que impere ante el proceso de cambio.

Uber se mostró conforme con la regulación, según informó Reuters, pero objeta aspectos clave como el valor mínimo de los vehículos. Este es uno de sus pilares publicitarios, ya que la semana pasada la compañía con sede en San Francisco aseguró que la inversión mínima para comenzar a operar su servicio era de unos 150.000 pesos, incluyendo el precio del auto.

Por parte de Cabify, quedó  satisfecho con la regulación. Ricardo Weder, CEO de Cabify México, dijo al respecto que “celebramos la regulación que ha sido publicada por el Gobierno de la CDMX y que se ha dado a conocer en la Gaceta Oficial, ya que estamos seguros que esto representa un gran paso para la movilidad en el país y será el punto de partida para que México modernice el sistema de transporte en todas sus modalidades”.

Este servicio, que está en el país desde finales del 2012, estuvo “buscando una regulación enfocada 100% en el beneficio del ciudadano y su libre derecho de elección a la movilidad, y no queda duda que hoy ha quedado plasmada en la regulación”.

Y agregó que “continuaremos trabajando para seguir innovando en términos de movilidad en la Cd. de México, así como para concientizar a la ciudadanía que ya no es necesario tener un vehículo particular y que es mucho más barato y eficiente utilizar en conjunto todas las alternativas de movilidad que la tecnología ha puesto a nuestro alcance”.