Un nuevo escenario en el mapa de cables submarinos

Diversos movimientos empresariales tienen lugar desde hace algunos años en el mercado de cables submarinos. Comienzan a ganar protagonismo nuevos actores como Alphabet (Google), Facebook y Microsoft que han destinado cientos de millones de dólares en cables submarinos en un esfuerzo para asegurarse suficiente ancho de banda para transmitir información entre sus centros de datos y apalancar sus negocios basados en el cómputo en la nube.

El nuevo escenario implica que las compañías de Internet comiencen a competir con operadores de telecomunicaciones en el negocio de la capacidad de tráfico internacional. Los tendidos propios como el que planea Google entre EEUU y Chile, sumado a las diferentes participaciones de esta empresa -pero también de Facebook, Amazon y Microsoft- en redes submarinas ayudan a financiar la construcción de los tendidos con la compra anticipada de hilos de fibra, capacidad que anteriormente era adquirida a los operadores.

La lógica de inversión en redes submarinas responde a varias cuestiones. Una de las principales es que los negocios de computación en la nube son un segmento en franco crecimiento para Amazon, con su división Amazon Web Services (AWS), Google (Cloud Platform) y Microsoft. Si bien son negocios incipientes para las dos primeras, crecen a tasas superiores a la de sus ingresos.

Fuente: juangnius.com

Desde hace años se percibe un incremento de la participación de los grandes jugadores de Internet en nuevos proyectos de cables submarinos, a saber:

  • En 2014, Google junto con China Mobile International, China Telecom Global, Global Transit, KDDI y Singtel anunciaron la construcción de FASTER, un sistema de cable transpacífico para conectar las principales ciudades de la costa oeste de EEUU con dos ubicaciones costeras en Japón con velocidades iniciales de hasta 60 Tbps. NEC actuó como proveedor del sistema.
  • En mayo de 2016 Microsoft y Facebook anunciaron la construcción de un cable submarino de 6.600 kilómetros que unirá EEUU con el sur de Europa. Denominado Marea, el tendido busca satisfacer la demanda de alta velocidad y conexiones fiables para los servicios en la nube, impulsados fuertemente por las empresas. Ambas compañías están colaborando en este sistema para acelerar el desarrollo de una nueva generación de infraestructura de Internet. Marea contará con ocho pares de fibra y una capacidad inicial de 160 Tbps. El cable submarino será operado por Telxius (Telefónica).
  • También en mayo de 2016, Amazon Web Services (AWS) comprometió financiamiento a cambio de capacidad en el tendido Hawaiki, que unirá EEUU con Australia y Nueva Zelanda. Los fondos de AWS posibilitaron el inicio de los trabajos del cable. El resto de los clientes principales del cable Hawaiki, además de Amazon, son Vodafone, REANNZ, una red de investigación y educación respaldada por el gobierno de Nueva Zelanda y la Autoridad de Telecomunicaciones de Samoa Estadounidense, operador estatal.
  • En octubre de 2016 se anunció que Facebook y Alphabet, matriz de Google, se unirán a la pequeña compañía China Data Link para desplegar un tendido submarino de ultra alta velocidad que conectará Los Ángeles con Hong Kong. La red, denominada Pacific Light Cable Network, tendrá 12.800 kilómetros de extensión y utilizará una nueva tecnología de transmisión óptica. El despliegue del tendido estará a cargo de TE Subcom, subsidiaria estadounidense de la suiza TE Connectivity. El sistema entrará en funcionamiento en 2018. El financiamiento del proyecto será compartido por los gigantes de Internet y una nueva compañía de Hong Kong, denominada Pacific Light Data Communication, un nuevo allegado a la industria de los cables submarinos.
  • En octubre 2017, Amazon, Facebook y SoftBank formaron un consorcio para construir Júpiter, el nuevo sistema de cables submarinos transpacífico de 14.000 km que conecta Asia con América del Norte. El sistema tendrá dos puntos de amarre en Japón: uno en Shima en la prefectura de Mie y en Maruyama en la prefectura de Chiba. Se ubicará un punto de anclaje adicional en Daet en Filipinas y otro cerca de Los Ángeles. Otros participantes en el cable son NTT, PCCW Global de Hong Kong y PLDT de Filipinas. TE SubCom servirá como el principal proveedor del sistema.
  • Microsoft forma parte del consorcio New Cross Pacific (NCP), junto con China Mobile, China Telecom, China Unicom, Chunghwa Telecom, KT Corporation, SoftBank Mobile Corp y TE SubCom. Está previsto que el sistema comience a funcionar a fin de 2017 con una capacidad de 80 Gbps. La red tendrá 13.000 km y conectará Hillsboro, Oregón (EEUU), Chongming, Nanhui, Lingang (China continental), Busan (Corea del Sur), Toucheng (Taiwán), y Maruyama (Japón).

Como se puede observar, los jugadores de Internet ganan presencia en el mercado global de cables submarinos, aunque con rutas diferenciadas y con conexiones entre EEUU, Europa y Asia, los tramos de mayor tráfico internacional.

Google y América Latina

Por el momento, las inversiones en infraestructura de Google en Latinoamérica se centran en Brasil y Chile.

En el mayor mercado sudamericano, Alphabet (Google) construyó un cable submarino local, Junior, de 390 km de extensión entre Río de Janeiro y Santos, que comenzará a funcionar este año. El pequeño tendido conectará con otros sistemas –Monet y Tannat- donde Google también es inversor.

En septiembre de 2017, Google escogió San Pablo como una de las nueve regiones para su “Cloud Platform”. Hasta ese momentos, los centros de datos más cercanos de Google estaban en la parte sur de EEUU, además de un data center en Chile. Estas instalaciones, junto con su capacidad en cables submarinos, generarían una menor latencia para las transferencias de datos de sus servicios. Google siguió los pasos de sus rivales: Amazon abrió una región de Amazon Web Services (AWS) en 2011 y Microsoft siguió su ejemplo tres años después.

A mediados de enero, Google informó que lleva invertidos US$ 30.000 millones en la mejora de su infraestructura durante los últimos tres años. Y que para 2019 estará encendido el cable óptico submarino entre EEUU y Chile, país donde la empresa cuenta con data centers. El tendido llevará el nombre de Curie (bautizado así por la reconocida científica Marie Curie).

Dado que Google controla el proceso de diseño y construcción, puede definir completamente las especificaciones técnicas del cable, agilizar la implementación y entregar el servicio a los usuarios y clientes más rápido. Además, una vez que se implementa el cable, puede tomar decisiones de enrutamiento que optimicen la latencia y la disponibilidad.

Movimientos al interior de los operadores

Por su parte, los operadores tradicionales se retiran del negocio de redes subacuáticas debido a los altos costos de operación y mantenimiento que requieren esos tendidos, en especial, en los sistemas más antiguos. En efecto, durante 2016, Telecom Argentina (fusionada con Cablevisión) vendió su participación en el Americas-II y va en ese camino con las restantes participaciones (Bicentenario y Atlantis-2).

Telefónica ha tomado otro camino. Agrupó sus activos de infraestructura –torres, cables submarinos, etc.- en una nueva filial, Telxius, con el fin de mejorar su perfil financiero. El objetivo inicial –finalmente frustrado- era sacar Telxius a bolsa como una unidad independiente. En febrero de 2017, Telefónica acordó la venta del 40% de Telxius al fondo KKR por € 484,5 millones, operación finalizada en noviembre de ese año.

Otro cambio importante ocurrió el 1 de noviembre de 2017, cuando CenturyLink culminó la compra de Level 3, que había culminado la adquisición de Global Crossing en octubre de 2011 por US$ 3.000 millones.

CenturyLink es un proveedor estadounidense de comunicaciones integrales orientado a empresas globales, un perfil similar al de la adquirida Level 3. En este sentido, no se presuponen mayores cambios al accionar de la compañía en América Latina.

Este artículo se publicó originariamente en el blog del autor