Venezuela tiene dos satélites propios

(Venezuela) Desde hace un tiempo, Venezuela ya tiene dos satélites propios en órbita. De este modo, el gobierno impulsa el desarrollo de las telecomunicaciones, salud, educación, seguridad, defensa, el medio ambiente y múltiples proyectos y, con ello, apunta a la independencia tecnológica.

El primer paso fue la puesta en órbita del satélite Simón Bolívar en 2008, resultado del Programa satelital Venesat-1 ejecutado en el contexto de la cooperación bilateral con China. El artefacto tiene como objetivo facilitar el acceso universal a la información a través de los diferentes medios tecnológicos para la comunicación, y soportar la conectividad por la vía de Internet, transmisiones de telefonía, televisión y radiodifusión, especialmente para extenderse hasta lugares remotos.

Hasta agosto de 2011 los servicios del satélite llegaron a tres millones 490.669 usuarios, y se ha garantizado el 100% de su operatividad y la de las estaciones terrenas, según comentó el director ejecutivo de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE) Mariano Imbert.

Actualmente, se encuentran conectados al satélite 278 centros rurales de salud, 1.917 instalaciones educativas, 602 infocentros, 131 bases de protección fronteriza, 14 radares de las Fuerzas Armadas y 32 estaciones de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas. También beneficia a 60 estaciones de Petróleos de Venezuela SA., 131 Mercados de Alimentos, 53 entidades de la Productora y Distribuidora de Alimentos S.A. y 36 poblaciones fronterizas que reciben servicio de televisión directa al hogar.

Por otro lado, el 29 de septiembre de 2012, China puso en órbita el satélite de teleobservación de Venezuela desde el desierto de Gobi. El satélite, nombrado Francisco Miranda, fue el segundo de Venezuela que China colocó en el espacio.

El satélite de observación Miranda dispone de tecnología de punta para garantizar los intereses del país en diversas materias. Cuenta con cuatro cámaras, dos de ellas pancromáticas y mulespectrales. Asimismo, las dos restantes son de barrido ancho, capaces de aportar imágenes con una resolución espacial de 10 a 16 metros.