Video: Un refugiado saharaui loco por las botellas de plástico

Tateh Lehbib es un desplazado de Marruecos por la guerra del Sáhara Occidental que vive ahora en uno de los cinco campamentos en el sur de Argelia.

Su idea de construir una casa a partir de botellas de plástico nació a partir de poder aislar a su abuela del intenso calor y las fuertes lluvias de la zona.

“Quería que no sufriera tanto por el calor, y que tuviera una vida mejor y más cómoda”, comentó Lehbib.

El primero de sus refugios fue hecho de 6.000 botellas de plástico, que están llenas de arena y paja, superpuestas una encima de la otra, y mantenidas juntas con mezcla de cemento. Las botellas de plástico se cubren con una capa adicional de cemento y piedra caliza y se pintan de blanco para reducir el impacto de los rayos del sol.

Estas  estructuras así armadas cuestan alrededor de un cuarto de lo que costaría construir una estructura similar de barro-ladrillo, y  son 20 veces más resistentes, subrayó Lehbib.

Con 6.000 botellas por estructura y con 25 estructuras que se están construyendo, gracias a una subvención de la agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, la iniciativa reciclará alrededor de 150.000 botellas de plástico en total. Son 150.000 botellas de plástico que no terminan en vertederos, ni en los océanos del mundo, en las cuales entre 5 y 13 millones de toneladas métricas de plástico ya terminan cada año.

La iniciativa también está proporcionando oportunidades de empleo y educación para algunos de los jóvenes de los cinco campamentos saharauis, e inspirando a otros a involucrarse en la recolección y reutilización de botellas.

“Mi hijo Alwali, un pastor, quiere construir uno similar en el campo del Sáhara Occidental”, dijo una mujer.

Este mismo sistema está siendo utilizado en Panamá por otro hombre que tiene proyectado construir un pueblo con botellas de plástico.