Virtualización de servicios: Cuál es el impacto en empresas

Imaginemos por un instante el siguiente escenario: el equipo de una empresa tecnológica está trabajando en la integración de una aplicación utilizando un módulo SAP mientras otro equipo necesita utilizar el mismo módulo para solucionar un problema. En una situación típica, los dos grupos no podrían trabajar al mismo tiempo, con lo cual, deberían esperar hasta que el otro termine su tarea, limitando así la carga de trabajo y la colaboración, en este caso, entre el equipo de desarrollo y el de operaciones de TI. En otras palabras, se disminuye el rendimiento y se retrasa la fase de producción, con la correspondiente demora en la entrega del producto. Para enfrentarse a estos inconvenientes, en los últimos años los proveedores de servicios de todo el mundo están atravesando una importante transición marcada por la virtualización de su infraestructura tecnológica y de DevOps, es decir, del flujo de las funciones empresariales de desarrollo de aplicaciones y de operaciones de TI. Retomando nuestro ejemplo, con un servicio de virtualización ambos equipos podrían realizar progresos y trabajar al mismo tiempo, obteniendo así grandes ventajas en rendimiento y velocidad.

Ahora bien: ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de virtualización de servicios?

La virtualización de servicios permite crear una simulación de las aplicaciones en producción y/o operación. Es decir: se trata de herramientas integradas a entornos físicos, virtuales o en la nube, que permiten llevar adelante distintos procesos en un único servidor, unificando recursos de cómputo, comunicación y almacenamiento. Una de las grandes ventajas que determina esta herramienta es que permite acelerar la entrega de servicios de negocio y el desarrollo de aplicaciones, reduciendo costos de manera notable y volviendo más ágil y dinámico el flujo de DevOps.

Es importante destacar que la virtualización apunta a los servicios que las empresas tengan en producción y va más allá de la virtualización de sus servidores, el paradigma de la década pasada. De esta manera, una de las implicaciones directas es la mejora de los ciclos de desarrollo y pruebas de DevOps, permitiendo lanzar software de un modo más eficaz, con fin de satisfacer las exigencias crecientes del mercado y favorecer resultados empresariales positivos.

Los motivos que están propiciando este cambio son varios, pero pueden resumirse en la cada vez más exigente carga de trabajo de las empresas, el mejorar el time to market, la posibilidad de reducir costos operativos y aumentar la velocidad de entrega, obteniendo ventajas comparativas en tiempo, costo y rentabilidad. Estos beneficios no son pasados por alto ya que el mercado de la virtualización de servicios se posiciona como uno de los negocios tecnológicos de mayor consolidación en Latinoamérica. Según indica IDC, Brasil y Chile lideran la región con 31.3% y 30.4% en cuanto al índice de adopción de soluciones de virtualización. En otras palabras, la expansión de esta estrategia se acelera cada vez más y no son pocas las organizaciones que ven en ella la oportunidad de aumentar sus rendimientos y su capacidad de trabajo.

La virtualización de servicios – utilizando las herramientas que brinda CA LISA –permite afrontar desafíos en múltiples escenarios, generando una mayor flexibilidad en la infraestructura, una administración simplificada y operaciones más eficientes y productivas. El impacto es inmediato: ahorro de costos, reducción de infraestructura y mejora en calidad. Al mismo tiempo, CA Technologies integra un gran volumen de productos dentro de SaaS – Software as a Service – como aplicaciones de seguridad y de gestión, generando las mismas ventajas y beneficios que el modelo de virtualización de servicios. Sin dudas, se trata de un conjunto de ventajas indispensables para potenciar el rendimiento de las empresas y lanzarse de lleno al siglo XXI.

En medio de esta transformación, CA apoya a las empresas a obtener una mayor productividad y eficiencia de su infraestructura actual y mejorar su rentabilidad optimizando procesos y recursos. ¿El objetivo? Entregar servicios a empleados, clientes y partners con una mayor velocidad, flexibilidad y confiabilidad.

Por Rodrigo Bernardinelli, Director, Solution Sales para el área de Application Delivery en Latinoamérica de CA Technologies