Cuáles son los problemas que enfrentará Latinoamérica para la adopción de 5G

Pese al optimismo desmedido que rodea a la llegada de la tecnología 5G al mundo y a que muchas empresas de telecomunicaciones ya han tomado el banderazo de salida, sea realizando pruebas de redes, desarrollando módems, chips o incorporando teléfonos inteligentes al mercado, en Latinoamérica, como es previsible, las cosas no serán tan expeditas ni tan sencillas.

Un estudio de Webb Search, una consultora británica especializada en la industria de las telecomunicaciones, describe con detalle las problemáticas que tendrán lugar en América Latina para el despliegue de la infraestructura necesaria de la red 5G, algunas de las cuales son bien conocidas por los habitantes de la región.

El informe “Obstáculos al despliegue de una red móvil más densa”, el cual es patrocinado por Ericsson, si bien abarca muchas regiones y países del mundo, en el apartado dedicado a Latinoamérica identifica los puntos principales que obstaculizarán y ralentizarán el desarrollo de la quinta generación de tecnologías aplicadas a la telefonía móvil.

En lo genérico, y tomando como ejemplos a los países más grandes de la región, Brasil, México y Argentina, señala que el alto nivel de autonomía de las autoridades locales y regionales supone un obstáculo sustancial, en tanto “ha resultado en una plétora de normativas divergentes relacionadas con el despliegue de infraestructura y el uso de terreno dentro de las diversas jurisdicciones. Esto crea barreras para la entrada de quienes necesitan emprender labores de construcción, requieren permisos de uso de terrenos o de derechos de paso para el despliegue de red”.

En consonancia, precisa que son cuatro las problemáticas a atender para el correcto despliegue del 5G en todo el subcontinente: administrativas, medioambientales, tecnológicas y de salud.

Del ámbito administrativo detalla la existencia de múltiples solicitudes de información por parte de diversas instituciones y la falta de uniformidad en las normativas. También advierte acerca de una carencia de procesos definidos, cronogramas, certeza en la aplicación de decisiones jurídicas y la continuidad de políticas públicas anacrónicas.

En lo tocante a la parte medioambiental, refiere que en Latinoamérica abundan las restricciones del uso de suelo o zonas especiales, lo cual repercutirá en dificultades para el desarrollo de infraestructura.

A nivel tecnológico, el estudio de Webb Search identifica como obstáculos la falta de uniformidad en las tasas de impuestos por tecnología o espectro ligado a tecnologías específicas. Asimismo, también destaca el cobro duplicado de cuotas y licencias.

Finalmente, en el rubro de salud, describe la falta de normativas en torno a la exposición a radiación no ionizante, y políticas de comunicación actualizadas en torno a las recomendaciones internacionales actuales.

En la actualidad, Latinoamérica es una de las regiones con menos emplazamientos de infraestructura de telefonía móvil por cada 10,000 personas. Eso se traduce en la lentitud con que será adoptada esta tecnología, que si bien no se hará realidad el próximo año, apenas y tendrá presencia significativa en 2024.

Ese año, de acuerdo al Mobility Report que Ericsson presentó a principios del mes pasado, Latinoamérica sólo dispondrá de alrededor de 7% de los dispositivos existentes conectados al 5G. Significativo si se piensa que sólo 45% de la población mundial se encontrará en la misma situación, pero ínfimo en cuanto al desarrollo que se esperaría.

Un viejo refrán español asegura en su versión moderna: “No por mucho madrugar amanece más temprano”. Parece ser que así ocurrirá con la implementación de la 5G en Latinoamérica.